Artículos del autor | Bárbara Alpuente

A veces resulta superficial hablar de casi cualquier cosa mientras el mundo parece desarmarse. El día a día se torna irrelevante cuando asistes a la sucesión de los desastres naturales y humanos que nos arrasan a todos de una forma u otra. Y empiezas a encontrar trivial hablar de trabajo, de relaciones, de lo que te pasa, o de ese percance doméstico que te trae de cabeza desde hace semanas. Pero también resulta superficial centrarse en hablar de los dramas ajenos desde un moderno café de tu barrio. Resulta superficial pretender ponerse en la piel de las víctimas del desastre y…
Leo en una revista que algunos famosos han disfrutado estas Navidades de unas merecidas vacaciones. A mí esto me deja muy tranquila, porque imaginad que hubiera gente en el mundo que disfrutara de unas inmerecidas vacaciones. ESO SÍ QUE NO. Sería gravísimo y no deberíamos tolerarlo. Menos mal que todos llevamos un juez instalado en la chepa para dictaminar qué merecemos y qué no. ¿Por qué son merecidas esas vacaciones? Por lo visto porque han trabajado mucho. Esto quiere decir que si no has trabajado mucho no mereces unas vacaciones y deberás quedarte en casa todo agosto, a ser posible, sin…
Cuando las niñas de trece años empezaron a llevar carteras con el logotipo de Playboy, a muchos les pareció de lo más simpático, sin tener muy en cuenta la tendencia que se estaba empezando a marcar. Si una adolescente tiene como objetivo acercarse a ese universo de supuesto glamour, contenido vacuo y discurso misógino, nos dirigimos de cabeza hacia el abismo… Y además en pelotas. A esos mismos que jaleaban esta pretendida libertad sexual femenina, también debe de resultarles simpático leer cómo los culos de algunas artistas adolescentes forman parte de los ranking confeccionados por prestigiosas revistas. Y sí, ya…

INOCENTES

13 noviembre, 2013 /Bárbara Alpuente
El otro día tuve mi primer control de alcoholemia. No había bebido, me dio negativo y el señor agente fue absolutamente amable conmigo. Me sonrió, y en su expresión podía leerse «enhorabuena, está usted aprobada, puede seguir formando parte del grupo de personas decentes». Y me sentí bien, me sentí una ciudadana inocente y respetable. Esta mañana me he ido de compras y he entrado en varias tiendas de ropa. Yo soy de las que pasea entre las perchas con las manos en alto para dejar claro que no voy a robar, que solo me falta entrar palmeando…
He estado leyendo bastantes revistas femeninas últimamente para aprender a ser yo misma, porque por lo visto esto es muy importante y existen hordas de especialistas que saben cómo conseguirlo. Es curioso, pero para ser una misma hay que gastar mucho dinero, quién lo habría dicho. Y la conclusión que extraigo de los reportajes de belleza es que mi vida será un fracaso absoluto si mis pestañas no alcanzan la longitud ideal y mi cabello no está lo suficientemente hidratado. ¿Quién me va a querer con la melena castigada? NADIE. También he visto anunciada en televisión una económica…

LIBERTAD

25 agosto, 2013 /Bárbara Alpuente
«El peligro del pasado fue que hizo esclavos a los hombres. El peligro del futuro es que lleguen a ser robots» (Fromm) “Libertad” es la palabra más vapuleada del diccionario. Y no debe de ser casual que los líderes políticos la utilicen recurrentemente para convencer a la sociedad de que ya la hemos alcanzado. Resulta sospechoso que se insista en lo libres que somos, descartando así cualquier posible intento de ampliar esa hipotética libertad y neutralizando el impulso de descubrir, al menos, en qué consiste. Nos hemos acostumbrado a ese mensaje condescendiente que parece decir: “no sois esclavos, ¿qué más…
De pequeña, si comía con más niños y había patatas fritas, en vez de comérmelas con placer, me las reservaba para el final. Quería tener mis patatas intactas para cuando los demás ya se hubieran comido las suyas. Buscaba el poder, el clásico “poder de las patatas”. Buscaba conservar lo mejor hasta el último momento, y cuando me disponía a comérmelas, mis patatas ya estaban frías y arrugadas. Pero yo era pequeña y estaba en plena fase de supervivencia; una etapa lógica de la infancia. El problema llega cuando nos hacemos mayores y seguimos dejando las patatas para el…
¿Cuánto tiempo podemos aguantar sin emitir un juicio? ¿Y cuánto sin posicionarnos? ¿Cuánto tiempo puede pasar una persona sin saber qué opina? Hay pocas cosas que nos generen más desasosiego que no saber. Por eso emitimos juicios pasando por encima de este insignificante detalle que es el conocimiento, pero al dictar nuestra sentencia ya nos creemos que sabemos algo. “Al menos sé que estoy en contra, y esto me deja mucho más tranquila”. Es como si carecer de opinión, de alguna manera, estuviera debilitando nuestra identidad, y ESO SÍ QUE NO. ¿Cuánto tiempo disfrutó Bretón de la presunción de inocencia frente a…

AMÉN

30 junio, 2013 /Bárbara Alpuente
Tenía seis años cuando una niña me obligó a arrodillarme delante de toda la clase y a pedirle perdón a Dios por algo, por lo visto, muy grave: pegar un chicle en el pupitre. No sé si Dios llegó a perdonarme porque perdimos el contacto durante un tiempo, pero imagino que tendría cosas más graves que juzgar. La tía había impuesto este castigo cada vez que alguien cometía una infracción y nos tenía sometidos a todos. ¿Por qué? Porque ella sola había decidido que tenía el poder y nosotros nos lo habíamos creído. Y en la clase respirábamos con resignación,…

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