Nassim Haramein es un físico teórico suizo sin titulación oficial que lo certifique. Se trata de un personaje conocido gracias a Internet, en particular gracias a los vídeos de sus conferencias. Porque, ante todo, es un gran comunicador. Sin embargo, con estos antecedentes, quien no lo conozca y quiera averiguar algo sobre su biografía y sus teorías, no lo va a encontrar en Wikipedia; en ninguna de sus versiones, sean estas en inglés, alemán o castellano.

Investigando en la propia Wikipedia, puede averiguarse que ha habido algunos intentos de incorporar esta entrada, pero ha sido eliminada por considerarse una biografía poco relevante. Este filtro se introduce, quiero suponer, para evitar que cada cual se incluya a sí mismo, o a su empresa, en la enciclopedia. Pero, en Wikipedia se pueden encontrar múltiples ejemplos de biografías de personajes menos conocidos que el que nos ocupa.

Si el criterio empleado es que se trata de un charlatán que no merece incluirse en este compendio, lo mismo debería aplicarse para otros charlatanes probados. Aunque solo fuera para indicar que lo son, ya que han alcanzado cierta relevancia.

Al introducir Nassim Haramein en el buscador de Google, se obtienen 727.000 resultados; mientras que al buscar “pequeño Nicolás” los resultados son 320.000;  y estos resultados no solo se refieren a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, sino también al personaje de los libros de Sempé y Goscinny. Ambos Nicolases tienen su correspondiente entrada en Wikipedia.

Para la ortodoxia, las teorías de Nassim Haramein podrían incluirse en el mismo saco que la homeopatía, el biomagnetismo, la Numerología, la Teoría de los campos mórficos, el Diseño inteligente y otros temas que cuestionan, con fundamento o sin él, las verdades oficiales. Algo no probado por la ciencia y, en consecuencia, a combatir. Sin embargo, la mayoría de estos temas sí aparecen en Wikipedia, generalmente para denostarlos o ponerlos en duda. Para la homeopatía, por ejemplo, ya se advierte al principio de la entrada de que se trata de un sistema de medicina alternativa y una pseudociencia y se argumenta, a lo largo del artículo, sobre su verosimilitud y eficacia no probadas científicamente.

No quiero decir con esto que haya una conspiración mundial para excluir a Haramein de la Wikipedia, por la inconveniencia de sus ideas, pero no deja de llamarme la atención su ausencia en un medio en el que, supuestamente, todos pueden incorporar, debidamente documentado, aquello que consideran de interés general. Y me llama la atención no tanto por este caso particular, sino por el funcionamiento y la fiabilidad de la Wikipedia en sí. No podemos olvidar que se trata de un referente muy poderoso, de una fuente de información con impacto universal. Basada, eso sí, en el criterio y el consenso de la mayoría.

La idea original con la que nació Wikipedia, la que todavía comparten la gran mayoría de sus usuarios y el público en general, es que se trata de una enciclopedia colaborativa, elaborada por todos aquellos que quieren participar en ella y que se regula a sí misma. Pero esto no es así. Como en cualquier enciclopedia convencional, hay algún tipo de selección y de censura.

Aunque todo el mundo puede editar cualquier artículo, no todos los que colaboran en Wikipedia tienen el mismo peso, los mismos privilegios y la misma capacidad de decisión. Para evitar actos de vandalismo, ataques personales, guerras de edición… y para garantizar que la Wikipedia tenga cierta coherencia en cuanto a su presentación, estilo… hay personas que realizan tareas de mantenimiento. Como es lógico, estos colaboradores tienen ciertas facultades de las que carece el resto. Son los “bibliotecarios”, que son los únicos que pueden llevar a cabo ciertas acciones; por ejemplo, borrar páginas, revertir cambios en ellas o bloquear usuarios.

Para ser elegido bibliotecario, hay que presentar una candidatura, o ser propuesto por un tercero, y someterse a una votación, en la que pueden participar los usuarios registrados que cumplan ciertos requisitos. Revisando las votaciones, encuentro que el último bibliotecario de la Wikipedia en español ha sido elegido por 99 votos a favor y ninguno en contra. No parece una votación masiva.

Entre los méritos que se citan en una candidatura, se valoran “el trabajo global realizado por el candidato en Wikipedia, incluyendo artículos, páginas de enciclopedia, atención a otros usuarios, labores de mantenimiento, mediación, discusión de políticas, etcétera”. Como puede verse, en la anterior relación no hay ninguna mención explícita a la titulación académica, experiencia profesional, publicaciones y otros requisitos similares que podrían otorgar autoridad al candidato. Es más, ni siquiera es necesario saber su nombre verdadero.

En esta construcción colectiva, tiene mayor poder de decisión un bibliotecario anónimo que un premio Nobel, si es que llegara a editar el correspondiente artículo en el que se describe su trabajo. Es más, si insiste mucho, hasta se le puede vetar.

Esta carencia de las garantías que proporcionan los expertos es una de las principales críticas que pueden hacerse a Wikipedia y que le restan fiabilidad. También es una de sus virtudes, como argumentan sus defensores, ya que impide que los contenidos de la enciclopedia sean los que dictan la ortodoxia, los poderes establecidos y el statu quo. El ideal de Wikipedia es elaborar un compendio de los saberes de la humanidad, disponible para cualquier persona que tenga acceso a Internet, que no esté construido por las élites sino por los usuarios de todo el mundo.

En cuanto a su fiabilidad, en 2005, la prestigiosa revista Nature publicó un estudio en el que se comparaba la exactitud de Wikipedia con la de la Enciclopedia Británica. En este estudio, se seleccionaron 42 artículos científicos de ambas enciclopedias que fueron revisados por expertos que no conocían la procedencia de los artículos que revisaban. Las conclusiones fueron sorprendentes: no había grandes diferencias entre una enciclopedia y la otra. Aunque, claro está, solo se trataba de 42 artículos y, desde 2005, cuando la enciclopedia se encontraba en plena efervescencia y era capaz de entusiasmar y movilizar a gente de todo tipo, hasta la actualidad, las cosas han cambiado mucho.

Las barreras técnicas (el aprendizaje que requiere el uso correcto de las herramientas de edición, las normas de estilo…), la necesidad de constancia, las continuas correcciones que unos usuarios se hacen a otros en algunos temas controvertidos, el poder que tienen los bibliotecarios de decir la última palabra y de rechazar nuevos artículos, entre otras razones, han provocado, que el número de colaboradores y de colaboraciones vaya disminuyendo significativamente con el tiempo.

A esto hay que sumarle el interés que tienen las personas, las organizaciones y las empresas por aparecer en Wikipedia y, por tanto, situarse en los primeros puestos de los buscadores; junto con la capacidad de difamar o de imponer ideas que otorga un medio de información masivo; además de la vanidad personal y la necesidad de tener razón en discusiones, aunque sean por escrito y entre usuarios con seudónimo.

Wikipedia se ha convertido en un campo de batalla y su “punto de vista neutral”, si es que alguna vez lo tuvo, está siempre amenazado. Este es el motivo por el que los artículos, teóricamente, están vigilados: para reparar las acciones deliberadas de los vándalos y prevenir las acciones de los políticos, empresarios, organizaciones, corporaciones y demás particulares y grupos de poder que intentan dominarla. Pero, con todo el respeto a aquellos que aportan su trabajo de forma altruista, y que intentan ser honrados al hacerlo, la preparación, la labor y las decisiones de los bibliotecarios son tan cuestionables como las de los expertos.

Wikipedia es un magnífico experimento social, un ensayo empírico sobre la autogestión y el autogobierno. Pero es preocupante que se haya extendido tanto, que tenga tanta influencia y que no haya nada parecido a ella, gratuito y que cumpla la misma función. Es preocupante que no haya una alternativa. Parece que hubiera dos tipos de saberes, aquellos accesibles y destinados a las masas y los saberes de élite, difíciles de encontrar y reservados a unos pocos. 

16 comentarios

16 Respuestas a “Nassim Haramein y la Wikipedia”

  1. Paco dice:

    Los monopolios

    No conocía los detalles del funcionamiento de la Wikipedia y me ha parecido interesante la reflexión de Enrique.

    La preocupación por la falta de alternativas es ampliable a otras muchas herramientas que empleamos en el día a día. Por ejemplo una gran mayoría empleamos Google como buscador y cada vez somos más conscientes de la cantidad de información nuestra que estamos facilitando al gigante informático. Lo que quizás seamos menos conscientes es que en gran medida estamos mirando el mundo a través del color del cristal que nos están poniendo delante. Es conocido y público que Google, así como otras grandes empresas, filtran (censuran) la información que se ve en países como China. Es muy probable que nosotros seamos objeto de filtros más sutiles de los que no somos conscientes.

    Esto mismo ocurre en otras herramientas informáticas así como también ocurre con la prensa,La televisión, etc

    El que haya fuentes de información que sean alternativas reales es un buen antídoto para este problema. No es la solución completa, somos humanos e imperfectos, pero ayuda.

    Sería bueno tener una alternativa a Wikipedia, es cierto, pero tampoco la demonicemos. Wikipedia tiene la ventaja que, al estar hecha y revisada por múltiples personas, da una visión más plural del mundo que si fuera una persona o una línea editorial definida la que estuviera «mandando».

  2. Alicia dice:

    Un día, hace exactamente un mes escribí, y se puede ver literal en mi página de facebook con este enlace https://www.facebook.com/valentinalujan.es/?fref=ts en el 3 de diciembre. De todas maneras lo copio literal y entrecomillado:
    “Alicia Bermúdez Merino (Madrid, 26 de mayo de 1948) es una escritora cuya obra está íntegramente editada en internet y se lee sin costo alguno accediendo desde http://www.valentinalujan.es Utiliza, entre otros, los seudónimos “Afrodita”, “Estanislao” y “valentina Lujan”.”
    Como me había hecho tiempo atrás y no sé cómo las claves y contraseñas y atalajes para poder editar en Wikipedia – con el nombre de usuario “Bellamarcela”, el nombre de una de mis gatas – agarré yo muy seria y lo edité.
    Pues, oye, que un ratito estuvo, tal cual. Pero un ratito después que fui a mirar lo que me encontré fue https://es.wikipedia.org/wiki/Usuario_discusi%C3%B3n:Bellamarcela
    Me puse a mariposear por los enlaces a que podía llegar desde ahí y, en alguna parte, me regañaban y me explicaban que eso que yo había hecho estaba muy mal, y que se llama “página de vanidad”, y que me lo había borrado un bibliotecario, y que por favor no volviera a hacerlo nunca más.
    ¡Pero si todo lo que ponía es verdad!
    Y, además, en ningún momento puse que soy una escritora buenísima (aunque, que tampoco lo puse, es verdad que en mis escritos no hay sexo y eso ya puede quitarme méritos).
    Y, otro además, ¡¡¡gratis!!! Gratis en estos tiempos en los que lo que importa es ganar pasta.
    Y, por último – que es lo que de verdad me molestó – qué “vanidad”. Porque, digo yo, y me parece que con muy buen criterio y conocedora (creo) de la condición femenina, ¿qué mujer vanidosa escribiría su edad?
    Pero por si de verdad lo fuese – o a vosotros os lo pareciera – borradlo aunque sea, que no me mosquearé.
    Que ya me guardo yo una copia en una carpeta que tengo con el título “Personal”.

    1. Gonzalo Covarrubias (chileno) dice:

      Bellamarcela:
      Descuida, lo que te sucede es lo que te sucede en Internet todos los días. Un día encontré un doctor de Harvard (médicos en internet online de Harvard) que me dió una solución buenísima para mi alergía. Cuando después de unos días volví para sacar una copia para guardar la información para que no se me olvidara, descubrí que había sido censurado y su artículo eliminado.
      ¿Su error? Comentar que hasta existía alergias a los remedios, cosa que yo también sospechaba, que se manifestaba en moquillo acuoso inexplicable como él con que algunas personas amanecen pero que se manifiesta a cualquier hora del día sin mediar una razón aparente. Conflictivo, puede parecer mal a BIgPharma, mejor no joder a nadie, autocensura. El hombre daba su nombre, títulos y donde trabajaba, eso no bastaba para que se respetara su opinión de experto.

      1. Isabel dice:

        También había una charla TED que hablaba de el pequeño porcentaje de eficacia de los medicamentos versus el alto porcentaje de efectos colaterales a los medicamentos. Explicaba muy bien, con ecuaciones, que era más probable recibir el efecto adverso de un medicamento que el efecto deseable para el cual fue creado. La pude ver dos veces, pero ya no la encuentro. Sospecho que la bajaron. Se refería a medicamentos de lo más cotidianos, dio ejemplos que ahora no recuerdo lamentablemente. También me he fijado que las charlas mas polémicas tardan años en subtitular en español… sospechoso.

  3. Loli dice:

    Hace poco aparecía en el periódico una noticia sobre un proyecto de investigación histórica, llevada a cabo por la Universidad de Oviedo, donde se aborda y se expone, entre otras cosas poco conocidas, o mejor, poco divulgadas fuera de los ámbitos especializados, las formas organizativa de los monasterios y conventos de los siglos XII y XVI en muchos lugares de la Península Ibérica.

    Destaca como “curiosidad” la existencia de “monasterios mixtos”, donde convivían hombres y mujeres.

    Hombres, mujeres y hasta familias enteras con sus sirvientes, inclusive con sus empleados.

    Sin embargo esta información no es tan “novedosa”, ni siquiera a nivel divulgativo.

    Hay ya estudios y libros escritos por expertos e historiadores, que están al alcance de todos en librerías (“Los monasterios dúplices en la Alta Edad Media en Galicia”, del historiador Héctor Rodríguez Castillo, por ejemplo, y avanzando por esa línea, se puede acceder, también, a bastantes otros ).

    Pero a veces, es la forma en que un determinado tema es expuesto a través de los medios de comunicación, puede ser el detonante, o no, para que una parte (en mayor o menor número) de gentes se interesen por algo, y acudan, de la forma más rápida y accesible a buscar información.

    Y ahí está Wikipedia.

    Y….salvada nuestra ignorancia.

    Ya nos podemos dar por conocedores de algo más.

    Una enciclopedia de tan fácil y rápido acceso, es muy útil, quizás hasta necesaria, pero requiere importantes matizaciones, o al menos, en su uso tener presentes ciertos cuestionamientos, me parece.

    Uno de ellos, podría ser el porqué de nuestro desconocimiento, y el por qué esa carencia, muchas veces, camina de la mano con una importante dificultad en la capacidad asociativa de nuestra mente, de las razones de una cierta incapacidad, asimismo, a la hora de abordar una “mirada global” del mundo, de lo que nos rodea, y de una carencia, igualmente, de “cultura”, aunque sea “general”, que encierre posibilidades de esa visión integradora en el escudriñamiento de la realidad.

    Otra, la necesidad de “inmediatez” tanto en la resolución de los conflictos y problemas enfrentados, como en la satisfacción de nuestras necesidades-deseos, a la que nos ha sometido un determinado modelo de funcionamiento social.

    Ambas cosas, me parece, pueden formar parte de las razones que favorecen la aparición de elementos informadores que cumplan los requisitos requeridos en esa dinámica, que no por ello no sean herramientas importante, pero que si no nos planteamos más que una eficiencia práctica y utilitarista, si ese “utilitarismo” se mantiene vigente y dirigiendo los “planes de estudio” de las sociedades, entonces sí que se corre el peligro de no plantearnos preguntas como la que se dibujan en el artículo de Enrique :“algo gratuito, rápidamente extendido, con mucha influencia, y sin que ninguna otra cosa parecida le haga sombra” ¿no debería, al menos, hacernos reflexionar?.

    ¿Cuántas fuentes, posibilidades de contraste, miradas distintas de la cultura, de la investigación, de nosotros mismos, nos estamos perdiendo, por no ser capaces de poder discriminar, matizar, pormenorizar y dudar, de la manera en que estructuramos lo que denominamos “nuestros conocimientos”?.

  4. Floreal Otegui dice:

    Lo mío es muy cortito: el problema de wikipedia es, con perdón de la palabra, epsitemológico.
    Es el bendito problema de la fuente del conocimiento lo que hace que yo siempre sospeche de wikipedia.
    Para hacerla más cierta debería haber un «escrutador de fuentes».
    Si hay algo para lo que no sirve internet es para justificarse a sí misma.
    En realidad, también es libre, en el caso de que ocurra, que alguien se tome el trabajo de rectificar una burrada si es que la ve. Pero ¿Y si no se toma el trabajo?
    Por ejemplo, en mi tema específico, contabilidad, wikipedia es completamente errónea.
    Pero nadie se toma el trabajo de decirlo y menos de probarlo.
    Yo confío mucho en wikipedia en las trivialidades.
    Pero en conocimientos más sustanciales… hay que ir a los libros y las fuentes comprobables.

  5. Susana dice:

    Para saber lo que es la wikipedia solo hay que ir a artículos como chemtrails, MMS, etc. La mafia de bibliotecarios limpiará prolijamente todo artículo que critique o ponga en riesgo o de a conocer hechos que amenacen el stablishment.

  6. Juan dice:

    No se trata de que wikipedia es un experimento social. No. Wikipedia no es libre como crees. WIkipedia está gobernada muy de cerca a través del dinero. Porque la información crea consciencias y movimientos, ideas que pueden ser peligrosas para la esclavitud moderna de la superficialidad, seguidismo y apesebrados. La wikipedia, así como el rational wiki o los fact checkers están controlados para crear el pensamiento único. Lo mismo se puede hacer de las Universidades altamente financiadas por bancos y no independients que resultan ser las más importantes. No pueden controlar directamente porque los individuos se dan cuenta, tienen que dar una explicación para la censura y esto es fácil porque la desinformación es masiva. Y lo más importante estamos en un nivel de supervivencia donde muchos individiduos se vendne al dinero. Su moral, calidad, iniciativa, deseo de mejorar la humanidad y de encontrar la verdad es vendida por el dinero. Científicos, investigadores y sobre todo periodistas protituidos por los planes de una élite que necesita un ganado dormido que les sirva a sus dioses/et reptiles. Esto cambiará y poco a poco os daréis cuenta porque es inevitable en esta esfera. Vivimos un tiempo increíble y espero que todos encontremos nuestro lugar del despertar lo más rápido posible.
    Por cierto, todo esto lo calificarán como conspiranoia, la clásica palabra de la CIA para descalificar las ideas peligrosas. O pondrán como ejemplo a la teoría plana, esa falsa bandera ideológica que han usado y usan para poner a todas las teorías a la par de la tierra plana como ridículas. No discuten la profundidad de los argumentos sino atacan tus sesgos y atienden a la autoridad vendida Científica para decir, esto es verdad. El nuevo libro de fe.

  7. Manu Oquendo dice:

    Si ustedes buscan en la Wiki un artículo sobre la gripe, el bacilo de Koch o las fracturas de trocanter encontrarán rápidamente información buena o muy fiable.

    Por contra, si lo que buscan es información de confianza sobre el origen histórico de Galicia o de Vascongadas, olvídense. No encontrarán verdad histórica porque los que más incentivos y fondos tienen para crear y actualizar el contenido son precisamente los más sectarios. Mientras tanto ni los expertos asépticos ni la gente normal tienen el menor incentivo para actuar por lo cual, como nos advirtió Mancur Olson hace ya unas décadas, va a prosperar quien disponga de incentivos. El resto tendrá que depender de quien los tenga o deberá prescindir de la información así creada. Es un problema grave y no solo en la Wikipedia sino en la vida real.

    Wikipedia, en cuestiones que tengan que ver con el Poder social, no solo es poco fiable sino que es un instrumento de manipulación abierta y, a efectos prácticos, anónima ya que es muy difícil identificar quién dijo qué y cuándo. Esta forma de engaño social ha llegado hasta la falsificación por los actualizadores (los contenidos los crean «Usuarios Interesados») de registros históricos y mapas políticos.

    Ignoro si esta fue la intención desde el inicio –no me sorprendería porque es lo que sucedió con Internet (la abierta y la profunda)– pero sería muy raro que los fundadores no lo hubieran tenido en cuenta puesto que es una forma fundamental de «monetización».

    Úsenla pues para las cosas donde el riesgo de manipulación es bajo. Para el resto si lo hacen que sea con mucha cautela. Por ejemplo, comparando la versión en Inglés con la Española o con textos académicos.

    Curiosamente esta situación está haciendo subir mucho el valor documental de los libros de siempre. No los tiren ni dejen que sus herederos lo hagan. Es lo único que va a quedar como evidencia. El resto, todo lo digital, puede reescribirse las veces que haga falta.

    Saludos cordiales

    Dos o tres libros.
    «Surveillance Valley». Internet’s secret military History. Yasha Levine. 2018. Ed. Public Affairs
    «The Imagineers of war» Sharon Weinberger. 2017. Vintage Books
    «Mundo Orwell» Ángel Gómez de Ágreda. 2019. Ariel

    El primer autor es un periodista especializado, la segunda es una tesis de doctorado en Harvard, –muy bien escrita–. El tercero es de un militar profesional especializado en ciberseguridad y guerra ciber. Los tres muy buenos en mi opinión.

    1. Pilar dice:

      El ingenuo que siga creyendo que nuestros dueños (élites) no lo tienen todo controlado, de momento, lo lleva muy mal. Wikipedia al igual que los medios hegemónicos de comunicación y cualquier sector de nuestras vidas es parte del sistema de control. Me refiero a dueños como personajes que se creen con tal derecho, no que lo tengan.

  8. Vilches dice:

    Parte de la magia de la Red implica que una conversación iniciada en 2016 en un pequeño rincón pueda seguir viva y recibiendo aportes años después.
    Creo que este hilo toca dos temas bien diferenciados. Por un lado la figura de Nassim Haramein; y por otro la política de admisión y revisión de artículos en Wikipedia, que tiene un punto de entronque con el primer tema habida cuenta de la ausencia de información en esa web de Haramein en concreto.
    Admito de base que el tema que me interesa es el primero, a pesar de ver que los escasos comentarios de este hilo han preferido centrarse en el segundo. Sobre este último, tengo la impresión de que somos profundamente propensos a fundamentar en «conspiraciones» todo aquello que trasciende del plano meramente personal.
    Wikipedia ofrece un servicio internacional y su política de revisión es abierta. No es extraño encontrarse con artículos en el que revisores acotan y advierten mediante notas la falta de fuentes o citas que justifiquen el dato aportado. Ahí es el lector que consulta quien debe mantener la actitud crítica. No creo en absoluto que exista ningún tipo de censura previa ni interés concreto a parte de la difusión de información.
    Con la naturalización del uso de la red y la masificación de información sin contrastar que puede observarse en muy distintos ámbitos, que Wikipedia «endurezca» su política a este respecto me parece natural, sin que ello tenga que responder a intereses económicos, idearios políticos o morales concretos; por una razón sencilla: es global. Lo que es políticamente incorrecto aquí, no lo es allí. Lo que parece relevante a unos, no lo es para otros.
    Y seamos francos, si todo el mundo puede subir su pequeña bio para decirle al mundo: «Ey, estoy aquí, miradme, escribo libros, juego al ping pong, o cultivo lechugas ecológicas en mi pueblo (que es lo que pasa si dejas que todo el mundo acceda sin control) pues entonces si que la página pierde credibilidad. Y que trate humanamente de evitar entradas superfluas (con sus dosis de aciertos y errores) pues entra dentro de la más absoluta normalidad.

    Dicho esto, para mi, Wikipedia no procede de forma sospechosa o interesada en ningún caso… y me resulta una fuente más fiable de información (con sus obvias limitaciones) que la inmensa mayoría de los espacios «divulgativos» de usuarios random en Youtube, que tan comunes son y tantas visitas cosechan.

    No obstante mi punto de interés es Nassim Haramein.

    También me resultó extraño la ausencia de entrada en Wiki. Revisé el debate interno (es público) sobre la adecuación de la entrada y me encontré que la principal razón que llevaba a muchos de los validadores a no aconsejar la inclusión estaba en que no parece existir ninguna fuente externa al propio Haramein o a su fundación que aporte datos sobre él que puedan contrastarse. Con todo, la sugerencia no es de retirada sino de revisión. La propuesta está en stand-by. Dicho esto, Haramein me parece un personaje desconcertante en muchos aspectos. Lo descubrí en su documental «el Universo Interconectado» de producción propia, y me resultó cuanto menos muy interesante. En un horizonte de conocimientos donde la comunidad científica, especialmente en los ámbitos de la física teórica, astrofísica y cosmología, llevan décadas buscando una teoría del todo, aparece este señor diciendo que la ha encontrado unificando algunos enfoques no antes considerados.

    Todo el que esté en contacto mínimamente con el hacer científico sabe que la ciencia no se construye sobre charlas bonitas, ni en un escenario ante un micrófono, sino que las teorías en esos campos se defienden con ecuaciones. Y he aquí lo desconcertante: el tipo habla repetidamente de sus ecuaciones, de sus matemáticas… matemáticas y ecuaciones que, parece ser, incluso casi después de una década, nadie ha visto ni contrastado aún. Es cierto que abusa de la idea de paria denostado por la comunidad científica (discurso favorito de la pseudociencia, esto es: la oficialidad me silencia porque teme la ruptura del statu quo en la que se instala, que mi descubrimiento amenaza). Y eso es fundamentalmente la falacia más gorda que este tipo de gente ha terminado inculcando en la población no especializada.

    La ciencia avanza gracias a la refutación, a la equivocación, a la matización, por lo que no tiene ningún miedo a que una nueva teoría replantee el escenario al completo. De hecho, está más que preparada para ello. Y eso no es algo que sea ajeno, especialmente, en la historia reciente de las disciplinas científicas. Puedo citar una lista interminable en la que la comunidad científica ha admitido sin complejos «estábamos completamente errados en esto»: Hoover demuestra la existencia de múltiples galaxias en un momento en el que se creía que la via láctea era nuestro «universo-isla» y ofrece datos empíricos sobre la expansión del universo en un momento en el que se creía estático (el propio Einstein lo sostenía y se ve obligado por la evidencia a retirar la constante cosmológica de su ecuación -que representaba la inmovilidad del universo). Los agujeros negros eran aún una entelequia matemática derivada de las ecuaciones de Einstein (el propio Einstein negaba que pudieran ser reales más allá de las ecuaciones) cuando la generación de Hawkings se interesa por ellos en los setenta y fueron mirados con indiferencia por sus seniors. La demostración empírica de su existencia tardaría varias décadas en producirse (valió un nobel). Más recientemente la especulación de Higgs sobre su bosón, necesario para solidificar el modelo estandar estuvo a punto de derribar desde la base los cimientos todo el modelo de partículas físicas, construido durante más de un siglo. Quien siguiese la aventura en el CERN sobre su búsqueda comprobaría que los científicos estaban tan excitados por confirmarlo como por descartarlo, aunque ello significase deducir que toda la física se equivocaba.

    Puede parecer casi irracional esa postura, pero un descarte así, supone un gran avance, en realidad porque evita seguir profundizando en una teoría inconsistente. Podría alargar la lista al infinito… quiero decir, la comunidad científica no teme la refutación, incluso aunque sea una enmienda a la totalidad y tampoco teme la aproximación, incluso especulativa a ciertas áreas, dilemas o enfoques. No lo ha hecho jamás… a la comunidad hay que convencerla y hay que hacerlo con la solvencia del aparato matemático que sostiene tus teorías. Haramein insiste en que lo tiene, pero nadie lo ha visto… casi en diez años. Eso sí, su fundación ha proliferado, hay cientos de videos en internet sobre sus charlas (que son tan deliciosas como las de cualquier showman de la autoayuda) y ofrece cursos de sus «avances» previo sustancioso pago. La exigencia es la transparencia y la revisión del material. E insisto, parece ser que nadie ha cotejado sus matemáticas, aún. Y no creo que sea por falta de interés, ya que el horizonte de conocimiento está precisamente en el área que Haramein dice haber resuelto.

    Esto empieza a tener un claro paralelo y a sonar a charlatanería fácil. A la germinación de una institución peudocientífica que se instale en la opacidad y abandere el victimismo, pero se lucre abiertamente de charlas, cursos, apariciones y supuesta formación científica sin aval ninguno. En lugar de tanto autobombo, la capacidad de interconexión actual le permitirían hacer públicas esas matemáticas. Dejar que cualquiera pudiera descargarse, al menos una síntesis de su trabajo y en lugar de animar al individuo de a pie a sumarse a su «escuela», Haramein podría animar a la comunidad científica a verificar, contrastar y opinar sobre su trabajo, cosa que (ha dicho pero) no ha hecho. Cuando esto se ha hecho, hacer públicas las conclusiones de tu investigación (sucede en los inicios de la Mecánica Cuántica -hoy perfectamente asumida sin fisuras por la comunidad-, la teoría de cuerdas, el universo holográfico, la teoría de la supersimetría, por citar los más conocidos; todos ellos campos abiertos aún a la especulación y al debate que no cuentan con una posición unánime en la comunidad) La comunidad científica inicia el debate e integra el nuevo enfoque dentro de los modelos especulativos que podrían ser demostrados o no, con el tiempo. Creo que ese paso no se ha dado y empiezo a temer (para mi desgracia, porque hay notas increíblemente interesantes en el enfoque de Haramein) que en realidad es porque el propio autor no tiene nada que mostrar o no le interesa hacerlo más allá de un discurso ante una cámara, un microfono o previo pago.

    1. Etien dice:

      Se entiende la falta de esfuerzo por intentar no perder los clichés y viejos paradigmas. Lo que no entiendo es como se atreve a decir que es un charlatán sin primero al menos indagar quien es Nassim, más allá de las especulaciones. En primer lugar sí ha publicado su trabajo y ecuaciones desde el 2012. La historia se repite siempre. Lo mismo pasó con Einstein y muchos más. Mentes necias que se niegan al cambio aunque lo justifiquen con falta de títulos. Segundo, Elizabeth Raushcher trabaja con Nassim. Puede usted googlear a esa señora. Y así, muchos ejemplos más que sustentan el trabajo de este «atrevido» científico sin título.

    2. Eneko Hernández Carr dice:

      Me alegra por fin leer algo con sentido. Evidentemente, los poderes siempre han intentado controlar la narrativa, y hay que “luchar” contra ello, sobre todo, a través de la información veraz, pero hoy en día el grado de “conspiranoia” que sobrevuela nuestra sociedad es, a mi parecer, hasta peligroso.

  9. Yo dice:

    Si no tiene titulación certificada no es ningún físico teórico.

  10. Titti dice:

    https://www.researchgate.net/profile/Nassim_Haramein2
    Publicaciones y patentes de Nassim Haramein, increible como lo sigan ignorando, aunque fuera para refutar sus teorias

  11. Josep dice:

    Nicola Tesla tampoco tenía formación academica ..como todos los grandes…
    La titulación academia su enfoque va
    Dirigida a calcular, el sistema obvia lo que trasciende al cálculo, sesgando la espiritualidad de qualquier concepto físico y matemático…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza Cookies propias para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. El usuario tiene la posibilidad de configurar su navegador pudiendo, si así lo desea, impedir que sean instaladas en su disco duro, aunque deberá tener en cuenta que dicha acción podrá ocasionar dificultades de navegación de la página web. política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies