Como es costumbre en el modelo político en el que vivimos, en una decisión tan importante como la que se les está planteando a los catalanes, políticos de uno y otro color no hacen sino generar niebla y confusión que les permita atraer adeptos a sus posiciones.

En este blog creemos en la importancia de una sociedad civil viva y formada, que tome sus decisiones con inteligencia y pleno conocimiento de sus consecuencias. Por eso trataremos de esclarecer lo que ocurriría en el escenario que se está planteando de una declaración unilateral de independencia de Cataluña, no consensuada con el resto de España, en relación con la pertenencia del nuevo Estado a la Unión Europea.

Desde una perspectiva internacional, el nacimiento de un Estado soberano depende de la conjunción de tres elementos constitutivos: población, territorio y gobierno (en el sentido de organización política que ejerce el poder sobre los otros dos elementos). Cuando surge un nuevo Estado deviene esencial el reconocimiento por el resto de Estados que forman parte de la comunidad internacional. Suponiendo que, declarada unilateralmente la independencia de Cataluña por la Generalidad, el Estado español no hiciera nada para restablecer la legalidad interna y que, por tanto, aquella llegara a tomar el control del territorio y la población, a continuación tendría que conseguir que otros Estados reconocieran al nuevo Estado. Aunque el reconocimiento es un acto discrecional, la práctica internacional demuestra que, cumplidos los requisitos de población, territorio y gobierno, probablemente la parte escindida del Estado español sería reconocida como Estado por un buen número de países.

Pues bien, en este, que sería el mejor escenario posible para los independentistas, ¿qué sucedería con el nuevo Estado catalán respecto de su membresía en la Unión Europea y en otras organizaciones internacionales?

En el Derecho Internacional Público existe una amplia experiencia sobre secesión de Estados, dada la convulsa historia desde el nacimiento de los modernos Estados nación. En ese Derecho, la secesión se denomina sucesión de Estados y se distinguen dos escenarios: a) que exista un Estado continuador que conserve los derechos y obligaciones del Estado matriz y un nuevo Estado -denominado Estado sucesor- que nace en la comunidad internacional y que no es titular de los derechos y obligaciones del Estado predecesor; o b) que el Estado matriz se extinga y surjan dos nuevos Estados, ninguno de los cuales sería continuador de la personalidad del Estado matriz (caso de Checoslovaquia, que se extinguió en 1992-1993 surgiendo dos nuevos Estados, ninguno de los cuales continuó con la personalidad del Estado matriz; o de Yugoslavia, que se extinguió formándose cinco nuevos Estados sucesores).

La inmensa mayoría de los precedentes internacionales apuntan a la primera de las soluciones señaladas (por ejemplo, Reino Unido/Irlanda, Reino Unido/India, Malasia/Singapur, Pakistán/Bangladesh, URSS-Rusia/14 nuevas repúblicas, Etiopía/Eritrea, etc). En este escenario, lo único que plantea en ocasiones cierta discusión sería cuál de los dos Estados quedaría como Estado continuador y cuál como sucesor. La costumbre internacional es también clara en esta cuestión: el Estado continuador es el que mantiene la mayor parte de la población y del territorio del Estado matriz. Como quiera que Cataluña supone aproximadamente un 6% del territorio y un 16% de la población de España, no cabe duda de que el resto de España sería el Estado continuador y Cataluña el Estado sucesor.

Las consecuencias de este escenario son evidentes desde una perspectiva internacional: el resto de España adquiere la posición del Estado matriz en todos los tratados y organizaciones internacionales. En cambio, el Estado sucesor sería un nuevo Estado, al que se aplicaría la regla clásica del Derecho Internacional de la tabula rasa. Esta regla supone que el nuevo Estado queda desvinculado de todas las organizaciones y tratados internacionales de los que fuera parte el Estado matriz y debe negociar los tratados de los que quiera ser parte y el ingreso en las organizaciones internacionales de las que desee ser miembro. Así, la separación completamente amistosa de Chequia y Eslovaquia supuso la celebración de 31 tratados marco entre ambas partes, alrededor de 2000 acuerdos (los acuerdos prioritarios giraron en torno a moneda, fronteras, requisitos de residencia, reconocimiento de documentos, acuerdos sobre seguridad social, sanidad, deuda pública, etc.); y, dado que, en ese caso, desapareció el Estado matriz y surgieron dos nuevos Estados sucesores, estos tuvieron que negociar más de mil convenios internacionales, ya que ninguno de los nuevos Estados asumió la condición de continuador del Estado matriz.

En el ámbito de la Unión Europea, la eventual independencia de una región de un Estado miembro tendría consecuencias muy importantes, tanto desde un punto de vista político como económico. El resto de España, como Estado continuador, seguiría siendo miembro de la Unión, con la consecuencia de que perdería cierto peso en el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo, en la medida en que el mismo depende del número de habitantes de cada Estado.

En cambio, una Cataluña independiente, como Estado sucesor, debería solicitar su adhesión a todos los organismos internacionales y, por tanto, también a la Unión Europea. El Presidente de la Comisión Europea ya se ha pronunciado en relación con la eventual independencia de Escocia y de Cataluña, dejando claro que cualquier nuevo Estado surgido de una modificación territorial en el seno de la UE debería solicitar su adhesión a la UE: «La UE se basa en los Tratados, aplicables únicamente a los Estados miembros que los han aprobado y ratificado. Si una parte del territorio de un Estado miembro dejase de ser parte de ese Estado para convertirse en un nuevo Estado independiente, los Tratados ya no serían aplicables en dicho territorio«. «En otras palabras, un nuevo Estado independiente, por el hecho de alcanzar la independencia, pasaría a convertirse en un tercer país con respecto a la UE y los Tratados dejarían de ser aplicables en su territorio«. Si el nuevo Estado deseara formar parte de la UE, deberá pedir la adhesión, que debe ser aceptada «unánimemente» por los Estados miembros y sometida «a la ratificación de todos los Estados miembros y del Estado candidato«.

Por tanto, resulta claro que, desde la independencia de Cataluña hasta su eventual adhesión a la Unión, el territorio escindido quedaría fuera de la UE.

En cuanto al procedimiento de adhesión a la UE, el artículo 49 del Tratado de la Unión exige que el nuevo Estado que desee ingresar en la Unión cumpla los «criterios de Copenhague»; es decir, que goce de instituciones estables que garanticen la democracia, el estado de Derecho y los derechos humanos; tenga una economía de mercado en funcionamiento y la capacidad de afrontar la presión competitiva y las fuerzas del mercado dentro de la Unión; y acepte las normas y prácticas establecidas de la UE y, en particular, los grandes objetivos de unión política, económica y monetaria.

Lógicamente transcurriría un cierto tiempo desde la declaración de independencia hasta que el nuevo Estado pudiera acreditar la concurrencia de los anteriores requisitos. Pero es que, aún en el supuesto idílico de que lo consiguiera rápidamente, Cataluña debería pasar por el procedimiento de adhesión presentando su solicitud formal al Consejo de Ministros de la UE. Este solicitaría a la Comisión que evaluase la capacidad del solicitante de cumplir con los criterios de Copenhague. Si el dictamen de la Comisión fuera favorable, el Consejo debería entonces aprobar por unanimidad un mandato de negociación. Dicha negociación consta de tres etapas, en cada una de las cuales nuevamente todos los Estados miembros deberían dar su aprobación por unanimidad. Una vez terminadas las negociaciones, el Estado solicitante tendría que contar de nuevo con el acuerdo unánime de todos los Estados miembros para poder ingresar en la UE.

En un escenario de ruptura unilateral, es bastante probable que, al menos, el resto de España no se muestre favorable a la adhesión del nuevo Estado a la UE. Pero incluso en un escenario de negociación con el Estado matriz, es posible que otros Estados de la Unión, que puedan tener problemas internos de nacionalismo, no vean con buenos ojos el precedente de la integración en la UE de un Estado sucesor.

Durante el tiempo en que el nuevo Estado esté fuera de la UE, sus nacionales dejarían de ser ciudadanos de la Unión y sus empresas dejarían de disfrutar de las libertades de establecimiento y de circulación. Además, el nuevo Estado debería decidir, entre otras cuestiones, cuál es su moneda de curso legal. Las opciones que ofrece la práctica internacional son la emisión de una nueva moneda o la utilización de otra moneda de curso legal. Siendo la primera opción de enorme riesgo y costes, parece claro que la opción preferida por el nuevo Estado sería la de seguir utilizando el euro. El Estado catalán podría aspirar a llegar a un acuerdo con la UE para el uso del euro similar al suscrito con los Estados de Mónaco, San Marino, Ciudad del Vaticano y Andorra. Sin embargo, nuevamente, para la suscripción de estos acuerdos, el Tratado de la Unión exige la unanimidad de los Estados miembros. Sin ese acuerdo, Cataluña podría seguir utilizando el euro de facto y sin acuerdo alguno, como han hecho Montenegro y Kosovo. Aunque la Unión ha calificado este uso como ilegal, lo cierto es que no ha adoptado ninguna medida al respecto.

En cualquier caso el uso del euro fuera de la Unión plantea graves inconvenientes: el nuevo Estado no estaría integrado en el Banco Central Europeo por lo que no podría intervenir en las decisiones de política monetaria, que se adoptarían sin tener en cuenta las necesidades de la nueva economía, y esta, además, tendría el riesgo de sufrir una escasez de la moneda. Al menos en los primeros momentos de incertidumbre, es lógico pensar que saldrían más euros de los que ingresarían en el nuevo Estado, que no contaría con un suministro de moneda del Banco Central Europeo, por lo que la continuidad del nuevo Estado posiblemente requeriría medidas de emergencia, como prohibiciones/limitaciones de salida de capitales (corralito), cuyas consecuencias las acabamos de ver en Grecia. Además, el sistema financiero de Cataluña quedaría fuera del paraguas protector del Banco Central Europeo, con lo que su supervivencia quedaría fuertemente comprometida.

En fin, estas son algunas de las cuestiones que sociedades civiles serias y maduras deberían plantearse en una toma de decisión tan vital como la que nos ocupa, que afectaría de forma difícilmente reversible a los actuales y futuros ciudadanos de Cataluña. Ciertamente la política de titulares en la que nos hallamos inmersos dificulta el debate inteligente y profundo. Pero, como no nos cansamos de repetir, la democracia es el sistema político conocido más exigente con sus ciudadanos. Si estos no hacen el esfuerzo de formarse sobre las consecuencias de las decisiones que han de adoptar, sencillamente la democracia se pervierte y queda convertida en la caricatura que contemplamos cada día.

42 comentarios

42 Respuestas a “¿Quedaría una Cataluña independiente fuera de la Unión Europea?”

  1. Adam Smith dice:

    Isaac, no tiene sentido discutir si las sociedades civiles de cada una de las Comunidades y de España en tu totalidad (o cualquier parte arbitraria) son serias y maduras. Sí, son viejas, muy viejas, pero con una historia que cualquiera puede probar lo que se le ocurra. En otras palabras, su punto de partido es erróneo.

    Peor, todo lo que dice sobre el pasado de las secesiones y las independencias se puede usar y abusar para decir cualquier cosa sobre lo que podría ocurrir en caso de que Cataluña pronto se declare independiente. No es un problema que se decidirá por criterios preestablecidos en la Ley o en otra tradición oral o escrita. Se decidirá primero en función del planteamiento que haga el gobierno de Cataluña, y aunque yo crea que ese gobierno me hará reír mucho con su planteamiento, apuesto a que más me harán reír los gobiernos de los demás miembros de la UE y por lo tanto cualquier cosa puede ocurrir. Jamás tomaría en serio a ningún gobierno y mucho menos a gobiernos nacionales comprometidos con un proyecto fracasado como es la UE (sí, usted y muchos otros seguramente piensan que no es un fracaso, pero yo si). Y que le conste que yo no critico a Rajoy porque pienso que mejor que no haga nada en lugar de hacer estupideces (el PSOE no tiene idea sobre qué haría si fuera gobierno y sus declaraciones recuerdan todas las estupideces que en los últimos 70 años se ha intentado vender como tercera vía).

    El problema de Cataluña se resolverá con negociaciones entre políticos y por lo tanto cualquier cosa puede ocurrir, pero como la gran mayoría de los políticos son cobardes se puede apostar que acordarán algo que cambie poco, muy poco, la situación presente. No importa lo que digan, lo que importa es lo que hacen.

  2. Adam Smith dice:

    Isaac,

    Espero haya leído la columna de José Alvarez Junco hoy en El País

    http://elpais.com/elpais/2015/09/13/opinion/1442160533_985572.html

    Su parte final se argumenta en base a dos ideas que me parecen razonables
    1. «Con lo que indiscutiblemente el nacionalismo se relaciona siempre es con la creación y el fortalecimiento de los Estados modernos». Esta idea de JAJ se aplica también a España.
    2. «Centrémonos, pues, en el Estado y dejemos de lado la nación. Dejemos el aspecto emocional —mamá te quería más que a mí—, sobre el que el acuerdo es siempre imposible, y discutamos lo práctico —el piso que te dejó vale más que el mío—, las ventajas e inconvenientes que hoy puede tener poseer un Estado». Esta idea de JAJ se aplica a los españoles, tan dados a discutir lo emocional con una intensidad que pronto se vuelve una amenaza a la integridad de los racionales (sí, los emotivos gustan ver las diferencias de los demás como una ofensa a su dignidad).

    A partir de esas ideas y de la definición de que hablar de Estado es hablar de la distribución territorial del poder coactivo legítimo, JAJ argumenta que
    1. La masa catalana poco o nada se beneficiaría de la independencia. Una conclusión posible pero que ignora la importancia que tiene para muchos saber que sus preferencias individuales podrían contar más en algunas decisiones colectivas. Mi punto es que mientras no quede claro el sistema jurídico (definido no sólo por las normas sustantivas sino muy especialmente por sus mecanismos preventivos y correctivos) poco se puede decir. En todo caso, bien sabemos que el sistema jurídico español da asco (en el blog ¿Hay Derecho? se entretienen en destacar sus muchas deficiencias pero lo hacen desde la posición política de sus editores que no dudan en promover el linchamiento de sus enemigos).
    2. El principal beneficiario de la independencia sería la élite política catalana. Sí, muy de acuerdo con JAJ, pero ignora que la élite política española incluye mucha gente mala y falsa que no duda en abusar de su poder coactivo cuando lo tiene para destruir a sus enemigos (por ejemplo, el uso sistemático del poder judicial y del poder burocrático que da el control de los impuestos). Puede que la élite catalana sea horrible pero no creo que sea peor que las élites del resto de España.
    3. La distribución vigente del poder territorial en España, Europa y el resto del mundo es tal que los políticos de los estados-nación hoy existentes tienen un claro y fuerte interés en que no aumente el número de estados-nación. Sí, muy de acuerdo con JAJ, pero ignora que lo dicho en el párrafo anterior es aplicable en distintos grados a las élites políticas de todos los estados-nación y que por eso en muchas otras “naciones” que hoy no son estados la gente a veces se pregunta por qué no ser gobernados por sus políticos locales (sí, también podridos, pero nuestros podridos). En particular, JAJ evita analizar lo que es la UE y por qué si en los países miembros hubiera habido elecciones limpias, la UE jamás habría existido.

  3. Alberto Donaire dice:

    Me pregunto cómo afectaría a un convencido de su identidad nacional la experiencia de contemplar la tierra desde el espacio.

    Cuando se ve el paisaje con unas orejeras puestas, la amplitud del horizonte se reduce notablemente para el que mira. Las orejeras constituyen entonces una frontera que reduce su capacidad de tomar conciencia de la amplitud del territorio en que vive. Habitualmente el animal que las lleva sólo ve el surco que tiene delante y a sus pies, y no parece demasiado atento a los intereses de aquel que se las puso y para quien las lleva.

    ¿Qué podríamos esperar de ser humano que no sueña con un mundo abierto y sin fronteras, sino miseria mental y espiritual?

    1. Alicia dice:

      Pues nada, no podríamos esperar nada. Pero, la espiritualidad, parece que hasta da corte el sólo pronunciarla; la dices en voz alta y todo el mundo se gira buscando quién ha sido.

  4. Adam Smith dice:

    Isaac,

    En esta columna

    http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2015-09-15/debe-la-escuela-publica-reforzar-la-identidad-nacional_1016473/

    José Antonio Marina se hace varias preguntas sobre la formación de la identidad nacional en la educación escolar. En el primer párrafo destaca y ataca las diferencias en los contenidos de la educación escolar entre comunidades y se pregunta qué estamos haciendo mal. En el resto del artículo su respuesta deja entrever, por referencia a Cataluña, que en parte es consecuencia de estar queriendo formar identidad nacional con un criterio equivocado (exaltar algo histórico) y que lo motiva a proponer un criterio distinto (apunta a la responsabilidad pero no es claro qué quiere decir). Marina no cuestiona el control de la educación escolar por el gobierno (sea a nivel de Estado o Comunidad) y por lo tanto elude el problema fundamental de si ese control por la autoridad política se ejerce con responsabilidad ante los padres en cuanto responsables de la educación escolar de sus hijos (o, dada la fuerte depreciación de la responsabilidad paternal, directamente ante los menores). Marina, como muchos otros estatistas, prefiere ignorar que en la educación escolar (y también en muchas otras actividades sujetas a fuerte control gubernamental) la autoridad política es irresponsable y que precisamente esta irresponsabilidad promueve la búsqueda del poder coactivo legítimo por cualquier medio, incluyendo la secesión (no causa sorpresa pero si risa que en el debate sobre Cataluña se evite hablar del País Vasco y en particular de lo que ha estado pasando en Navarra los últimos 100 días).

  5. Alicia dice:

    «peso en el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo, en la medida en que el mismo depende del número de habitantes de cada Estado».
    Nunca se me ocurrió hasta que leí esta frase que el hecho de que se independizaran pudiese afectar al resto de España. Por eso siempre me dije «pues que se marchen, y allá se las apañen y que nos dejen en paz».
    Muchísimas gracias Isaac por explicarlo tan divinamente. Ójala todos los que acudan a votar el próximo día 27 leyeran antes este artículo.

    1. Adam Smith dice:

      Alicia,

      Si un catalán me pregunta mi opinión sobre si votar a favor o en contra de la promesa de independencia, le diría que vote a favor porque la alternativa es seguir siendo parte de un Estado-nación con una institucionalidad de la política y el gobierno muy deficiente, tanto que difícilmente la institucionalidad de una Cataluña independiente sería peor (por más empeño que Mas y sus cómplices le pongan). Elegir requiere comparar alternativas y aunque España tenga la ventaja de “estar funcionando”, funciona mal y la perspectiva de que mejore en beneficio de los catalanes (o en general de los españoles) es mala.

      1. Alicia dice:

        Adam, que me estás haciendo un lío; que lo que te entiendo es que mejor que voten a favor de la independencia, pero acto seguido me dices «que difícilmente la institucionalidad de una Cataluña independiente sería peor (por más empeño que Mas y sus cómplices le pongan)».
        ¿Qué tendría de bueno en tal caso la independencia ni para ellos ni para los demás?
        Es verdad que de cualquier modo España no está para tirar cohetes, pero si somos más habitantes tendremos más peso en el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo ¿No?

        1. Adam Smith dice:

          Alicia, me pregunto de qué ha servido hasta ahora. Yo tengo una opinión muy negativa de la UE, pero a usted parece gustarle, así que por favor, dígame algo bueno para lo que haya servido una España unida en el Consejo de Ministros y el Parlamento.

          1. Alicia dice:

            Una España unida al Consejo de Ministros de la UE y al Parlamento Europeo creo que ha servido y está sirviendo, por ejemplo y a pesar de los defectos que a uno y otro se puedan achacar – y que para ser sincera no sabría enumerar, como tampoco sabría enumerar las virtudes; que ni para bien ni para mal podría yo argumentar al nivel que lo hacen la mayor parte de las personas que participan en éste blog porque mi formación no alcanza – para, lo mismo que el resto de países que también están unidos, quedar un poco a cubierto de los azares y caprichos de los gobiernos de turno habida cuenta de que ambos son organismos que de algún modo ejercen (o eso creo) de… a ver si encuentro la palabra adecuada, ¿guardianes, moderadores, árbitros?, cuyo cometido consiste en, por medio de la búsqueda de un equilibrio de fuerzas, tratar por un lado de evitar que los países con economías más frágiles (que a fin de cuentas la guinda del merengue es la economía) estén desprotegidos frente a los que las tienen más sólidas, y por otro lado – y ahora no me refiero sólo a los aspectos económicos – a cubierto también, a nivel interno, de las arbitrariedades en que en diversos aspectos puedan incurrir los que mandan.
            Me temo, resumiendo, que los habitantes de una Cataluña independiente, lo mismo que los de España o de cualquier otro país que fuese independiente, correrían más riesgo de caer en manos de dictadores que no siéndolo.
            No suelo atascarme a la hora de escribir, pero este tipo de temas me resulta tan arduo que me ha costado Dios y ayuda redactar estas líneas, y encima no han quedado muy allá.
            Pero no he querido eludir el responderle.

      2. David Ricardo dice:

        Adam, que yo sepa, el único presidente de un gobierno, en toda la etapa democrática, que esta siendo sometido a investigación por enriquecimiento personal, ingente y corrupto (subrayo lo de personal) de el mismo y de su amplia familia directa, es J. Pujol.
        Ello, unido a la practica de «mordidas» generalizadas (3-5-10%) por parte de su administracion, permiten afirmar que nos encontramos ante una cleptocracia, que ha gobernado Cataluña casi 30 años: Un cleptómano dirigiendo un gobierno y acumulando, junto a su familia, un ingente patrimonio allende las fronteras.
        En fin, de republica bananera.
        Y este señor, con poder omnímodo en su partido y en el gobierno, hasta hace 2 telediarios, y tal vez todavía ahora, y/o los adláteres por el designados, son los que conducen al pueblo catalán a una nueva republica libre de corrupción, donde probablemente volverán a ser los nuevos dirigentes.
        No me hagas reir Adam.
        Porque para institucionalidad política deficiente, a mas de corrupta hasta la medula, la que representa el partido mayoritario, en el poder en la región, que pretende la secesion. Ahora aliado con el bifronte jefe de la oposición/socio parlamentario (que abre urnas y cuenta las papeletas en sus consultas «democráticas»). Su desprecio por el imperio de la ley y la constitución vigente; su negativa a cumplir las resoluciones jurisdiccionales; su control férreo, casi absoluto, torticero y manipulador de los medios de comunicación de la región, permiten afirmar otra vez lo de gobernantes bananeros.
        Pero esto no iba de calidad democrática de las administraciones, o si, según lo mires. Porque el cumulo de falsedades, demagogias, lavado de cerebros y agitprop sobre las consecuencias CEE de la secesión que practican ínclitos miembros del gobierno y parlamento catalanes, algún dia, visto con perspectiva, pasara a integrar los anales de la infamia manipuladora.

        1. Adam Smith dice:

          Por favor, Pujol y otros catalanes están siendo investigados por los mismos políticos y burócratas de Madrid que han sido y son criticados por sus errores, sus incapacidades y su corrupción. En España, las investigaciones judiciales son una farsa y sus políticos y cómplices las usan para perseguir a sus enemigos. Usted podrá alegar que es delirio de persecución, pero el olor a podrido de esas investigaciones (y muchas otras y también de aquellas que no se hacen porque involucran a amigos) es muy fuerte.

          1. Estimado Adam,
            Fíjese que pienso que el poder judicial es el que mejor está aguantando este olor a putrefacción del modelo. Ciertamente con sus limitaciones y deficiencias (lentitud, dificultad para estudiar y resolver las causas mastodónticas como suelen ser las de corrupción, etc).
            Políticos de uno y otro color piden respeto a las investigaciones y resoluciones judiciales cuando afectan a los contrarios y, al tiempo, se quejan de la parcialidad judicial cuando son ellos o sus afines los afectados. Tenemos una clase política poco acostumbrada a asumir responsabilidades (estaría bien el canon alemán de la copia de la tesis como causa de dimisión de un miembro del Gobierno) y que tiene muy asimilada la técnica del calamar (lanzar tinta a su alrededor para protegerse).
            El auténtico tsunami de casos de corrupción amenaza colapsar el sistema judicial y es difícil que quien debe ser investigado se preste a dotar de medios suficientes a quien tiene que investigarle. Pero ese es otro tema.
            Muchas gracias por sus interesantes comentarios.
            Saludos,
            Isaac.

        2. Alicia dice:

          Como decía una de pueblo, muy bien dicho y muy bien hablao.
          Me gusta.

  6. Remedios dice:

    Que va, Alicia. No leerán el artículo. Ni este, ni ningún otro. Cuando solo hay deseo de tener «razón», esta se apodera del resto de facultades mentales. Por eso es tan importante contrarrestar esa tendencia con la crítica, la autocrítica, la dualidad y la dicotomía, el debate contrapuesto, etc.

    1. Adam Smith dice:

      Remedios, si ya sabemos que los otros son tontos y malos. Me permito preguntarle que piensa de mantener la monarquía como florero con flores marchitas, símbolo del privilegio, de todo lo que está por encima de la Ley. Suponga que una mayoría absoluta de catalanes rechazan esa monarquía y que su rechazo fuera tan fuerte como para ser causa principal de votar por la independencia. Me pregunto si usted estaría dispuesta a sacrificar esa monarquía para que Cataluña no se independice. Y si no le gusta el ejemplo de la monarquía, me pregunto que estaría usted dispuesta a sacrificar para que Cataluña no se independice.

      1. Remedios dice:

        No Adam, no son tontos y malos como usted me atribuye, sino algo tan humano como estar cegado.

        Me recuerda un texto de un articulista del blog, cuando habla de la «responsabilidad de pensar», y apela a la brutal ceguera de todo un pueblo que se deja guiar por uno de los mayores asesinos en masa del pasado siglo. Un pueblo que contaba entre sus ancestros nada menos que a Kant, Hegel, Nieztsche, Frege, Cantor, Ritter, Weber o Bloch. En la caracterización del siglo XX, el papel central lo juega la psicología de las masas, los colectivos, o las muchedumbres (como también se las ha tratado), y la mayoría de los episodios no se entienden sin esa perspectiva. Básicamente se trata de una reacción mayoritaria de la población

        Usted me sugiere que me pregunte una ficción para testar mi disposición a la independencia de Cataluña. Una ficción que no está en absoluto encima de la mesa. Pero si me puedo posicionar sobre una realidad que es la que está aconteciendo en la actualidad, como es el dilema secesionista de ese espacio que es Cataluña. Sobre eso, entiendo que el problema de fondo es en mucha medida económico, por mucho de que se nos quiera presentar premeditadamente como identitario para recabar las siempre fáciles voluntades que se apuntan al viejo lema de los «pueblos elegidos». Y siendo económico, entiendo perfectamente lo que subyace a la reclamación independentista, pues ¿porqué los políticos no han sido capaces de resolver los privilegios de unos frente a la igualdad de los demás, en un periodo constitucional como el que se abrió en el 78? Porqué, en la lógica de la ideología dominante de la clase media, nadie está dispuesto a ceder su poder adquisitivo en favor del de al lado, y más cuando a ti te está yendo mal. De la misma manera podrían reclamar todos los territorios que están por encima del umbral medio de la población española.

        1. Adam Smith dice:

          Remedios,

          No cometa el mismo error de Felipe González e invocar al nazismo para denunciar a los catalanes cegados.

          Hablar es gratis. Actuar no y por eso vuelvo a preguntarle qué sacrificaría para que Cataluña no se independice. En mis tiempos en Bilbao me gustaba preguntar a los vascos qué estaban dispuestos a sacrificar para conseguir la independencia y ellos mismos se sorprendían por no tener una respuesta clara. Recuerde, toda vez que invocamos al diálogo y la razón para resolver un conflicto nos estamos preguntando qué sacrificios las partes tendrían que hacer para lograr algo que valoran.

          1. Remedios dice:

            Le contestaré cuando usted argumente las diferencias ideológicas entre el nacionalsocialismo alemán y la ideología que sustenta la reivindicación soberanista.

            Y hablar no es gratis, te puede costar una ruina.

  7. Manu Oquendo dice:

    En primer lugar muchas gracias a Isaac Salama por el hilo conductor de su análisis y por éste mismo.

    Voy a centrarme en la hipótesis de que hay secesión (creo que no la habrá y que estamos ante otro evento de «Urgellisme») y que el nuevo estado tendrá que renegociar todo.

    Pensamos que una salida de la UE y del Euro son «malas» en la mente de la gente y más de un electorado tan dócil y «atemorizable» como el catalán (si no lo fueran no estarían tan sometidos por una panda de tramposos incumplidores).
    Es posible que emocionalmente así sea. Pero cada vez lo es menos racionalmente.

    El «argumentario» antisecesión se ha basado en esta suposición por lo que si fuera falsa estaríamos yendo por muy mal camino.

    Es más, estoy convencido de que para muchísima gente pertenecer a «esta» Europa ya es un problema y que no pasaría nada por estar unos años fuera, reconstruir la propia industria y entrar –si conviene– con posterioridad y en mejores condiciones.

    Y si hablamos del Euro no digamos. Es muy probable que estratégicamente salir del Euro sea muy atractivo para Cataluña (Industria y Turismo).

    Si por otra parte vemos las consecuencias de las guerras que esta UE ha iniciado en estrecha colaboración con la potencia hegemónica la cosa se pone bastante cruda.

    De entrada la clase política que gestionase este «proceso» tendría para vivir de cine cincuenta años.

    Es decir, el recurso emocional a Europa –pertenencia o no pertenencia– es un grave error ante un problema que, hoy por hoy, nuestra clase política estatal es incapaz de manejar como debiera por muchas y lamentables razones.

    Al final la forma más sencilla de librarse de la losa y de los errores europeos sería la vía Independentista.

    Es más que probable que no menos de la mitad del independentismo sea perfectamente consciente de ello y, de momento, se lo calle porque no interesa. Y lo mismo sucede en el País Vasco. Con absoluta certeza.

    Es decir, hay que tener otros argumentos y otros instrumentos.

    Saludos y, de nuevo, gracias.

    PD. «Urgellisme»: Intento periódico de la pequeña nobleza catalana por mantener sus derechos de pernada.

    1. Isaac Salama dice:

      Gracias Manu por el comentario. De acuerdo con el Urgellisme (cada día se aprende una nueva expresión).
      La salida de Europa no es tan fácil ni idílica. Hemos estado a punto de ver qué ocurriría con el experimento en el caso griego y ni siquiera uno de los partidos más radicales de Europa se ha atrevido a dar el paso.
      La imagen de Cataluña fuera de Europa emitiendo una nueva moneda -por ejemplo, la «catalonia»- no resulta muy halagüeña, teniendo en cuenta que toda su deuda pública y privada está contraída en euros/dólares y su devolución resultaría incierta con una «catalonia» fuertemente devaluada. Esta incertidumbre dispararía la prima de riesgo de Cataluña y probablemente la sacaría de los mercados de deuda durante una buena temporada (todo ello sin apoyo del BCEuropeo o del FLA).
      Puedo sospechar que el sector financiero situado en Cataluña deba estar aterrado con la idea (al igual que el Bank of Scotland, que antes de la consulta escocesa cambió su domicilio a territorio libra).
      En fin, me parece que costaría equilibrar una economía catalana denominada en su moneda propia sin una buena temporada de «corralito» (cosa que tampoco debe agradar a la clase media/alta catalana, que, por cierto, ya está haciendo una planificación de sus ahorros fuera de Cataluña, preferentemente en Suiza o Luxemburgo. Con lo que finalmente a quienes más golpearía, como se ha visto en Grecia, es a las economías más modestas).
      En cualquier caso es un experimento que a un economista -como a Paul Krugman- le gustaría ver, sobre todo para comprobar como funcionan en la práctica los modelos matemáticos que haya elaborado para el caso, pero para el ciudadano que lo sufre es un auténtico infierno de incertidumbre.
      Otra cosa es una salida pactada entre todos los actores y con los acreedores, con un proyecto económico explicado y entendido por el mercado. Pero de eso no hay nada.
      Saludos y, como siempre, muchas gracias por el comentario.
      Isaac

  8. Remedios dice:

    Y además, suscribo punto por punto el comentario de David Ricardo.

  9. Adam Smith dice:

    Los comentarios de algunos lectores sugieren que valoran mucho que Cataluña no se independice, pero no dejan claro por qué. Pareciera más que una cuestión de orgullo porque nadie puede ser tan estúpido como para querer dejar a España, algo así como cuando algunos se quejan de que sus parejas quieran divorciarse pero debieran dar gracias por la suerte que tuvieron. Quizás es porque se intuye que España pierde mucho a pesar de todo el cacareo alegando que es Cataluña la que pierde (los análisis económicos sobre costos y beneficios de divorciarse son grotescos por su pésima calidad y por eso recurren a amenazas de que el mundo se vendrá abajo por culta de los catalanes malos). Quizás es porque los que no quieren que se independice son vulgares estatistas–en casos extremos, totalitarios hipócritas que esconden sus verdaderas intenciones, algo que sí queda claro en las muchas opiniones que se expresan en El País y seguramente en otros medios que no leo (no extraña que estos totalitarios que fingen ser amantes de la libertad y la democracia sean partidarios fanáticos de la concentración de poder en la UE).

    Es fácil acusar a los partidarios de la independencia de que sus supuestos argumentos no tienen mayor asidero en la historia y no plantean un futuro mejor, pero los opositores tampoco tienen argumentos que justifiquen su rechazo emocional a la independencia.

  10. Inés dice:

    Esto ya no se puede aguantá…
    Vamos a ver, según tengo yo entendido, el próximo show son LAS ELECCIONES AL PARLAMENTO DE CATALUÑA, una comunidad autónoma todavía, aún lo será el día siguiente y los sucesivos, con un especial estatuto de autonomía ( privilegio de las oligarquías, enriquecidas con mano de obra de otras zonas del país)
    Por lo que, en mi humilde opinión, todo ésto que se está montando no es ni más ni menos que una lucha de poder entre familias ( …..) que de nuevo intentan arrastrar al resto a luchas hermano-hermano, etc.
    El nacionalismo facistoide de una pequeña parte de el país, contra el mismo de aquellos de la esquina, con el peligro de desmembración, amiguismo.. de los habitantes de a pié de otras zonas. Discursos xenófobos como nunca me hubiera imaginado.. y que hacen que me piense si es que puedo pedir la nacionalidad a mis hermanos del otro lado de la Raya.. con los cuales siempre me he sentido mucho más identificada.
    Dicho ésto, mi propia percepción personal, no creo que ni a la UE ni a USA le importe en absoluto que pueda haber un paraíso fiscal más y más cerquita… No tengo ninguna duda de que llegado el caso y el interés se reconozca a los países catalanes con su santa religión y demás, donde haga falta. Las amenazas de un ejército o de violencia contra las gentes son lo suficientemente serias como para aumentar el número de votos independentistas, ya digo, en unas elecciones en las que lo plesbicitario es una auténtica farsa. Las encuestas lo que auguran es que los chaqueteros de Más y sus ( oh, que penita) aliados de ERC.. a los que hace tiempo que se les olvidó la E se han unido para que todo siga igual, para defender a los dineros de los industriales, mientras allí, igual que en la capital, igual que en todas partes, vamos perdiendo en dignidad, ganando en pobreza y desnutrición y cargándonos el futuro de varias generaciones, ésta, la otra y las siguientes.
    Creo que la gente está cada vez más confusa, y que hay por ahí muchos, los primeros en el cuarto poder, alimentando esa confusión, y jaleando guerra. Todo es una burbuja de aire vacía para que nada cambie. La dualidad cobarde e irreal que se quiere educar, aquella que amenaza: – O ésto o lo otro, tu verás? y ni con lo uno ni con lo otro vamos a ver nada, si acaso, por si nos faltara poco, un intento más de desmembrar a los pueblos, que es la única manera de debilitarlos.

  11. Javier dice:

    El artículo parte de la hipótesis de que el estado secesionado sería reconocido por la UE y España como un estado independiente . ¿Qué sucedería si el nuevo estado no es reconocido internacionalmente por España y la UE?

    1. Efectivamente Javier, el artículo parte del escenario más favorable para Cataluña de que sea reconocido como Estado. Si no lo fuera, el ridículo sería espantoso ya que el reconocimiento por parte de los principales actores de la comunidad internacional es requisito indispensable para el nacimiento y supervivencia de cualquier Estado (sobre todo de los que no tienen recursos propios y dependen económicamente de sus relaciones con los demás, como es el caso de Cataluña).
      Saludos,
      Isaac

      1. Javier dice:

        No sé cuál es el escenario más favorable para Cataluña pero parece poco realista suponer que el estado español reconozca un nuevo estado catalán vía DUI

        1. Ciertamente, el artículo se plantea el escenario más favorable para el separatismo catalán (no para Cataluña como bien precisas) y parte del reconocimiento de un buen número de países de la comunidad internacional (aunque obviamente España no esté entre ellos). Saludos,

          1. Javier dice:

            Hola Issac

            El comentario no pretende posicionarse sobre ninguna de los escenarios sino intentar esclarecer qué sucedería en el escenario de que Cataluña declare la independencia unilateralmente.pero no sea reconocida internacionalmente por España y/o algunos miembros de la UE.

            Es un escenario que plantea muchas dudas e imagino que difícil de analizar desde el punto de vista del Derecho Internacional y la aplicación de tratados pero el ejercicio puede ser interesante. Lamentablemente no me siento capacitado para realizarlo con mis vagos conocimientos en Derecho Internacional.

            Un saludo

  12. Adam Smith dice:

    El tic-tac del tiempo que anuncia la llegada del domingo 27 tiene muy nerviosos a los muchos madrileños que temen que unos catalanes vulgares los abandonen. Para estos madrileños ya no es una cuestión de orgullo herido sino de despecho por la intención de esos vulgares de querer abandonarlos. Y no tienen reparo alguno en gritar su resentimiento. Hablan de racionalidad pero son pura emoción, esa que no repara en pisotear los principios que dicen defender y en ofender al nuevo enemigo incluso con muestras de alegría ante cualquier desgracia que sufran (eso sí, celebran a Pau Gasol porque ayer les permitió un minuto de alegría frente al viejo enemigo).

    Ya han levantado a los fantasmas de todos los males posibles para asustar a los votantes del domingo 27. Táctica obsoleta hoy día–gracias al cambio tecnológico ya no asusta a los jóvenes y gracias al cambio demográfico no motiva a esa parte importante del electorado que quiere vivir tranquila su agonía. Para peor sus divisiones internas hacen evidente que la mayor ambición de cada uno de sus líderes hipócritas es ganar las elecciones generales, aunque se pierda Cataluña. Unos ofrecen zanahorias a los catalanes rebeldes, otros los amenazan con el látigo, pero unos y otros causan risa porque no pueden ocultar su ambición de poder. Espectáculo de circo barato con libretos escritos por falsos intelectuales a su servicio.

    1. Estimado Adam,
      Los nacionalismos funcionan efectivamente a base de enemigos externos, contra los que nos unimos los que somos «nación». Y esto es así en el nacionalismo español, francés, italiano,… o catalán. Desgraciadamente todavía parecemos no entenderlo y queremos que surjan nuevas fronteras y nuevos nacionalismos, cuando el signo de los tiempos, desde mi punto de vista, debería ser otro muy distinto.
      En cuanto al tema de la pertenencia o no de la UE, creo que no se debe manejar como amenaza de nada sino como análisis inteligente previo a la toma de una decisión relevante y, en una sociedad democrática, estará de acuerdo conmigo que no es de recibo que el eslogan engañoso se imponga a un análisis más profundo y serio.
      Saludos,

      1. Adam Smith dice:

        Isaac,

        Para entender el signo de los tiempos le recomiendo leer este artículo que recién leo de Arturo Pérez-Reverte publicado hoy en La Nación de Buenos Aires

        http://www.lanacion.com.ar/1828991-llegan-los-godos-al-imperio-vencido

        y que parece no haber sido publicado por El País u otro medio español (puede leer que La Nación menciona a AP-R como escritor de El País).

        La lectura del artículo de AP-R en un momento en que los madrileños despechados inician cruzadas contra los catalanes rebeldes me ha recordado el viejo dicho (aparentemente original de un político de EEUU) de que toda política es local. No se trata de nacionalismos, se trata de excusas para acceder al poder y para mantener el poder conseguido. Para los políticos madrileños (no por nacimiento sino por asiento del poder) el territorio relevante es el del Estado español, pero para los políticos catalanes (de igual manera que para los vascos) es Cataluña. Ni madrileños ni catalanes pueden soñar con territorios mayores (algunos vascos sueñan con apropiarse de Navarra por mi querido País Vasco es muy pequeño).

        Y le insisto, si Cataluña se independiza, las consecuencias estarán condicionadas a negociaciones entre los políticos catalanes y los políticos de España, UE y el resto del mundo, y por tratarse de políticos en los tiempos a que hace referencia AP-R en su artículo se puede esperar cualquier cosa. El único límite que los políticos han respetado en la historia de la humanidad es la muerte y hoy nadie muere en la lucha por el poder. Lo que dice AP-R en su artículo es ¡Viva la paz! aunque sus consecuencias pueden ser horribles.

  13. Eloísa dice:

    ¿Madrileños despechados, temerosos ante el TIC-TAC, resentidos con los catalanes que quieren abandonarles?. Pues alguno habrá entre los ciudadanos que se lo tome así, pero ni mucho menos es el sentir mayoritario. Otra cosa son los políticos, los grandes empresarios, los banqueros, los grandes medios de comunicación…Lo que yo he percibido hasta ahora -entre la gente- es algo así como que este asunto va a quedar en agua de borrajas o directamente despreocupación.

    De entre estos últimos ¿es que las motivaciones de catalanes y madrileños, a favor y en contra de la independencia, son diferentes?. ¿No es verdad que para unos y para otros lo único que está en juego es poder?. ¿Es que los argumentos de los independentistas, políticos o ciudadanos, tienen más profundidad o más solidez que el holograma de una nube?. Ni siquiera contienen verdades a medias.

    Lo que a mi me parece es que el nacionalismo no es más que una suma de individualismos ciegos unidos por la víscera, cuyo único objetivo es la reafirmación del dominio a través de las estructuras de poder. Pura autoafirmación patriarcal, que está en la raíz de la crisis. Da lo mismo si es un político o un ciudadano de «a pie» quien reivindica la independencia, los dos persiguen lo mismo. Y que la ignorancia sobre las consecuencias -no sólo económicas- de lo que pretenden es tan abismal tanto en uno como en otro.

    Además, vivimos una época tremendamente individualista y esto alimenta el egocentrismo. Estamos bastante locos, pero lo suficientemente cuerdos como para ser capaces de preocuparnos por nuestras locuras. Confundimos libertad con independencia, pero en el fondo porque nos da la gana. No percibimos que estamos permanentemente en relación con nuestro entorno, ni siquiera el inmediato, e ignoramos que esto no se puede cambiar. Por mucho que nos parezca que sí o deseemos lo contrario, la independencia o la autosuficiencia no existen.

  14. Eloísa dice:

    Me gustaría hacer una corrección. Donde escribo «De entre estos últimos», al principio del segundo párrafo, me refiero a políticos, banqueros y demás, no a ciudadanos.

  15. Manu Oquendo dice:

    Lo que está sucediendo en Cataluña nos muestra lo manipulable que es el ser humano por sus emociones y pulsiones más primarias. El Instinto Gregario nos sigue lastrando como nunca.

    La gente que más vota al independentismo está en los pueblos y aldeas del interior. Lugares de una actividad agrícola y ganadera enorme y desconocida en España.

    Se desconoce por ejemplo que el agro de Lérida y de Gerona es el lugar de Europa con mayor cabaña porcina.

    Perdí la cuenta hace 15 años cuando iban por 10 millones de cabezas estabuladas en subterráneos y ahora debe ir la cosa por 15 o 17 millones con un problemón de eliminación de purines gigantesco.

    Allí se engorda ganado holandés y hay un tráfico fortísimo de ida y vuelta. Holanda ya tiene la tierra tan podrida que no da más de si. El interés por Ucrania tiene muchísimo que ver con su excelente tierra negra que ya está saliendo a camiones para la UE, Alemania, Holanda, etc.

    Quiere decir esto que esos votantes independentistas dependen muchísimo de la UE. Como cliente y como fuente de Subvenciones de la PAC.

    Pues bien, en ninguna de estas provincias, –ni en sus capitales–, hay periódicos locales en español y sus versiones electrónicas no permiten comentarios de los lectores y, por supuesto, ni palabra de la salida de la UE en la muy improbable hipótesis de una secesión. Solo se escribe lo que dice el Nacionalismo que, a fin de cuentas, es quien paga y sostiene prensa, tv y radio local.

    Tenemos allí una población literalmente abducida.

    Pero en mi opinión, lo realmente grave, es que esto ha sido consentido por un Estado y unos partidos estatales Totalmente Inoperantes.

    También hay que decir que la postura de Pedro Sánchez –que sigue la línea épica de Rodríguez Zapatero– asusta a propios y ajenos.

    En este tema no hay equidistancias que valgan.
    Saludos

    1. Adam Smith dice:

      Hola Manu,

      No. España, toda España, ha estado mostrando por siglos y mostrará por siempre lo fácil que es manipular a la masa. El problema no es la manipulación usando los medios para informar mal (supongo que en las zonas rurales de Cataluña son tan diversos como en el resto de España). El problema es que en toda España los políticos y sus cómplices pueden engañar a la población con promesas falsas y lo hacen todos los días con gusto porque son hipócritas–sí, la hipocresía es condición necesaria pero no suficiente para ganar el poder en sistemas democráticos sin controles eficaces del poder. En España, en todos los niveles de gobierno, la elección popular de un cargo no pasa de vulgar competencia entre hipócritas (no es suficiente, sin embargo, porque se requiere algo más para ganar una competencia en que todos son hipócritas).

      Sí, es muy fácil criticar y reírse de los catalanes seducidos por la independencia. Pero, mucho más fácil es criticar y reírse de esa gran masa de españoles (no catalanes) seducidos por todo tipo de cuentos variados sobre la grandeza de sus muchas tribus (la última vez que estuve viviendo en Bilbao terminé renegando de mis ancestros vascos–muy vascos–por la cantidad de estupideces que se repetían de manera ostentosa y orgullosa, especialmente en las universidades que ya no son para élites sino para las masas, algo evidente en la comparación entre Deusto y la UPV; algo similar me pasó años antes, en Santiago de Compostela de donde me fui pronto porque no tenía ancestros gallegos que justificaran escuchar estupideces). España se resume y se reduce a la sección Deportes de los medios, esto es, cuando se gana algo–aunque sea nacionalizando deportistas extranjeros–entonces se celebra el falso nacionalismo español y cuando se pierde la culpa la tiene el ganador que no pasa de vulgar nacionalista, de la peor variedad.

    2. Adam Smith dice:

      Hola Manu,

      La lectura de los medios hoy miércoles 23 me llevan a preguntar una vez más por qué tantos madrileños despechados que no quieren la independencia de Cataluña. Sus gritos me causan risa porque no pasan de quejas infantiles contra los malos que nos quieren sacar algo que tenemos aunque no sabemos por qué queremos lo que tenemos. Las amenazas de todo tipo contra los malos son grotescas y deberían dar vergüenza a personas racionales. Peor todavía cuando muchos de esos despechados son progresistas que décadas han estado promoviendo la ruptura de la familia para liberar a mujeres y niños de la opresión de los patriarcas machistas, pero ahora no quieren la liberación de catalanes que se creen oprimidos. ¿Qué pierde España sin Cataluña? ¿Poder, riqueza, orgullo? ¿Por qué tanta estupidez? Y se lo pongo más difícil ¿Qué gana España manteniendo a Andalucía (ojalá haya leído esta entrevista
      http://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2015-09-20/rojas-marcos-si-a-andalucia-le-quitaran-la-autonomia-no-habria-ni-una-manifestacion_1026403/ )?

      1. Manu Oquendo dice:

        Hola, Adam.
        Como no soy madrileño ni despechado no puedo hablar por ellos.

        Mis comentarios proceden de alguien rodado por muchos sitios y lazos personales y familiares de raíces hondas y muy extensas. Como se extienden las raíces buscando vida.

        Mis vínculos afectivos son con personas –y otros animales–independientemente de sus accidentes circunstanciales.

        Las lenguas que usamos meros instrumentos y, con frecuencia, no muy buenos.
        No son ni pueden ser base de identidad alguna. Quien esto sostiene o manipula interesadamente o tiene un concepto muy restringido de la vida humana.

        Pero permítame compartir el gran descubrimiento que estamos viviendo tras el debate de ayer.

        Esta madrugada he visto el debate y creo que Junqueras será nombrado Grande de Espanya en unos días y con todo merecimiento.

        En la historia de la filosofía política galáctica, habrá un antes y un después del Margallo-Junqueras de ayer.

        Ha pasado tanto tiempo desde Molina, Suarez y otros grandes del Siglo de Oro y de la escuela de Salamanca, que casi nos habíamos olvidado del gran genio nacional que late en el alma de nuestros hijos.

        Somos una vieja nación. Perdemos la memoria por eso. Por viejos.

        Un perseverante y esforzado hijo de Espanya, como………… Junqueras ha dado a luz el «Independentismo Cuántico».

        La holística simultaneidad del Ser y……….. del No Ser, ……….del Estar……… Fuera y……….. Dentro al mismo tiempo.
        Fusión Genial

        Un gran día y un cordialísimo abrazo.
        Urbi et orbe, naturalmente.

  16. Manu Oquendo dice:

    Acabo de recibir esto desde Santiago de Compostela. Venía en forma de Cartoon pero no puedo trasladarlo aquí tal cual por lo que lo reproduzco………….. lealmente.

    Refleja bien La España diversa y, for the time being, eterna.

    Cita

    Encuesta de última Hora sobre el Proceso de Independencia Gallega. Recién publicada en el medio Independentista «A Voz do Carallo» (Electronic media inc)

    Pregunta ¿Queres que a Galiza ceibe seja um estado independente?
    Respuestas.

    Si: 4%
    Non: 4%
    Depende: 60%
    ¿Por qué o pregunta?: 32%

    Fin de cita

    Buenas noches

  17. Loli dice:

    No cabe duda de que esa encuesta está realizada en Galicia…..me encanta

    Un saludo para Ud., Manu, y también para todos los gallegos.

  18. O'farrill dice:

    Felicidades al autor y a los comentaristas. Todos sin excepción. Ahora vayamos a los «hechos».
    Para empezar habría que recordar cómo y porqué se «coló» el término «nacionalidades» en el artº 2º de la C.E. que sigue en vigor. Ni los ponentes de la comisión correspondiente lo saben. Fue pues una decisión tomada al margen del propio Parlamento (como la mayoría) e impuesta por un ejecutivo lleno de buena voluntad (revisar las «preautonomías» y sus acuerdos previos a la propia C.E.).
    Para seguir hay que recordar que el artº 147.1 de la C.E. dice: «Dentro de los términos de la presente Constitución, los estatutos serán la norma institucional básica de cada comunidad autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte integrante de su ordenamiento jurídico». Dentro de su «estatuto» y a través de su «parlamento» cualquier C.A. puede realizar cualquier «consulta» a sus ciudadanos. La supuesta consulta de «independencia» no pasaría de ser una mera declaración de intenciones de los habitantes de Cataluña actuales, por el «autogobierno» reconocido en el artº 143.1 del mismo texto constitucional. ¡OJO! HABLO DE CONSULTA EN AMBITO LOCAL O REGIONAL, NO DE REFERENDUM DE AMBITO NACIONAL.
    Podemos seguir con el tema de la lengua. Cuando todos los espacios institucionales y mediáticos OLVIDAN que la lengua oficial es el «castellano» (debería decirse el español) siguen llamando «Lleida» a Lérida o, peor todavía, se habla de «diálogo entre en Estado Español y Cataluña» como si el territorio catalán, sus habitantes o sus dirigentes, no formaran parte del propio «Estado Español».
    El artº 148 en su farragosa relación competencial no contempla la «Educación» como propia de las CC.AA. ¿porqué razón? ¿hay un olvido deliberado o es que el «pescado estaba ya vendido con anterioridad?
    Los despropósitos jurídicos de la C.E. en su redacción (hay que distinguir quienes fueron sus padres reales o biológicos y quienes fueron nombrados «tutores» o padres putativos) junto al «cortoplacismo» partidario de UCD, PSOE y PP promotor de «acuerdos» (el último con los presupuestos del estado), han sido y siguen siendo los causantes de este «nudo gordiano» cuya salida estaría en una reforma constitucional en profundidad, en un proceso constituyente de auténtico cambio político e institucional que actualizara el texto constitucional, lo renovara y lo reforzara de cara a los muchos retos pendientes, junto a una revisión legislativa que eliminara el exceso normativo existente.
    Un saludo.

  19. Alicia dice:

    Con el espectáculo bochornoso que han dado esta misma mañana en su parlament de los catalanes lo bueno, para España y para Europa y para el sistema solar y para la Vía Láctea, sería que se quedasen fuera del cosmos. Pero seguiremos, seguro, soportándolos y tirando de ellos incluso después de su referéndum de los catalanes; esa mamarrachada del 1 de octubre que, chascarrillo aparte, ya veremos si no trae desgracias de más ingrato recuerdo de la importancia que se le está dando.

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