Corría el año 1978, y a los españoles se nos convocó a las urnas para aprobar o rechazar la recién cocida Constitución, que debería regir el movimiento de la incipiente democracia nacional. En una de las colas que se formaron en uno de los “colegios electorales” de la inmensa llanura manchega, Sor María Jesús aguardaba […]