
Las llamadas “Nuevas” tecnologías (Que de nuevas ya tienen poco) han penetrado en todas las sociedades, formando parte consustancial de ellas, han facilitado la comunicación entre personas y han acelerado el acceso instantáneo a la información.
La aparición en internet de las redes sociales y su fácil acceso desde dispositivos móviles ha generado una nueva forma de relacionarse, y las nuevas generaciones, que han nacido y crecido con ellas integradas en sus vidas, las han convertido en su manera de crecer, y su medio para aprender y socializar.
¿Qué peligros hay en las redes sociales?¿Son los jóvenes adictos a las tecnologías?
¿Sabemos los adultos (padres y profesores) dar ejemplo de su buen uso?
¿Los videojuegos generan violencia?¿Se debe usar la tecnología en la educación?
Hoy además de contar con Manuel Bautista, Enrique Sánchez y Carlos Peiró.
Tenemos a un invitado especial:
Rafael Conde Melguizo: Sociólogo y profesor universitario, investigador en el desarrollo de tecnología para retos sociales y actualmente director del grado en Artes Digitales en la Universidad Camilo José Cela.
¿Cómo nos relacionamos, y en especial cómo se relacionan los jóvenes con la tecnología?
Las redes sociales son eso: trampas en que nos han pescado aprovechando la ignorancia o la desinformación para tener bajo control opiniones y libertades desde espacios de poder no legitimado como tal, sino por el dinero (poderoso caballero). Son tentáculos que cada vez más oprimen a los infelices «pececillos» que caen en ellas. Además crean adicción, sobre todo en los más ignorantes o menos preparados en su solidez intelectual.
Las cuestiones planteadas se refieren más al uso de los jóvenes de este tipo de relaciones, pero deberíamos preguntarnos si los responsables de su formación (padres, educadores o el propio sistema) no están siendo cómplices en todo ello, dando más importancia a la herramienta social que a la propia sociedad. Mientras hagamos depender nuestras vidas, aficiones, costumbres, conocimientos y modas de supuestos «influencers» (yo, sin proponérmelo, me encontré con más de 350.000 supuestos «seguidores»).
Nos estamos haciendo trampas en el solitario y además lo sabemos y lo padecemos (que se lo digan a los millones de personas desempleadas por las tecnologías impuestas). Kissinger, ese mago premiado incluso con un premio Nobel, lo pronosticó en su día: «En adelante solo habrá tecnología y servicios….» Y así le ha ido a EE.UU. y a sus obedientes servidores: una crisis tras otra, sin horizonte, ni futuro… Eso sí, somos «modernos»….
Un saludo.