Tendríamos que remontarnos a 1979 para recordar una crisis en el PSOE parecida a la que se produjo el pasado 1 de octubre. Entonces, en plena pugna por convertir un partido anclado en la mentalidad del exilio a otro más digerible por la sociedad española, Felipe González dimitió como secretario general cuando el 28 Congreso rechazó su propuesta de abandono del marxismo. Tras cuatro meses con una gestora, un congreso extraordinario aprobó sus propuestas y Felipe González volvió a dirigir el partido. Pero esta crisis solo se parece a aquella en la sensación de fractura y de desorientación que transpira esta organización política. Por lo demás, aunque en la génesis de esta han intervenido muchos factores, voy a centrarme solo en algunos de los que me parecen más significativos.

¿Deben mandar las bases del partido o los “notables”?

En un contexto social de desconfianza hacia los partidos y políticos, y de demanda de transparencia en su funcionamiento, la fórmula de las primarias para elegir al secretario general del partido o a sus candidatos en las elecciones parecía la única aceptable. Pero, ¿qué pasa cuando los barones territoriales, también elegidos por primarias y vencedores en varias elecciones, se alinean en contra del líder del partido? En realidad es una pregunta que afecta a todos los partidos y que la propicia el modelo político establecido con las Comunidades Autónomas. Si el líder nacional pierde elecciones y los barones, sobre todo los que ganan en las regiones donde el partido tiene sus graneros de votos, se pusieran de acuerdo en sustituirlo, veríamos en otros partidos algo parecido a lo que acaba de suceder en el PSOE.

Por otra parte, la demanda de regeneración de la democracia y de búsqueda de fórmulas que faciliten y animen la participación ciudadana está conduciendo a interpretar que las consultas directas, a la ciudadanía o a la militancia, son las verdaderamente democráticas, mientras que los mecanismos de la democracia representativa están cada vez más bajo sospecha. Desde este punto de vista la crisis del PSOE es también la de un determinado modelo de partido, en el que cuadros intermedios, estructuras jerárquicas, asesores, expertos, ex dirigentes, notables y, claro, el famoso aparato, sobrarían frente a la opinión mayoritaria de las bases. Las bases o la ciudadanía misma, que es otro debate.

Lo que en el fondo subyace es si, para aspirar a gobernar, bastaría con que un partido se dote de amplios procedimientos de consulta y participación de las bases, o si es necesario, principalmente, que se rodee de los expertos que le ayuden a ganar elecciones y a prepararse para después gobernar. Quizás, cuando un partido no ha gobernado nunca, no note mucho la diferencia, pero los que sí han tenido esa experiencia (y escuchan a las personas que la han vivido) son conscientes de la enorme distancia entre una opción y otra. No es un tema resuelto y la solución, probablemente, pase por un equilibrio entre ambas opciones.

 ¿Queda suficiente espacio electoral entre Podemos y el PP?

En otras palabras, ¿puede un partido de corte socialdemócrata como el PSOE hacer propuestas políticas suficientemente distintas de las que hacen esos dos partidos, sin desaparecer del mapa electoral? Naturalmente, esta pregunta hay que hacerla en el contexto macroeconómico en el que estamos, con poco margen de maniobra en el terreno presupuestario por la magnitud de la deuda pública y, por tanto, muy presionados por la Unión Europea para que España reduzca sus déficit. Presionados, además, por el elevadísimo nivel de desempleo que tenemos y, en consecuencia, por la necesidad de que nuestra economía crezca como sea para crear empleo en grandes cantidades.

Por ejemplo, la UE está exigiéndole a España que reduzca sustancialmente su déficit público. ¿Sólo con aumentar la presión fiscal a las grandes empresas y fortunas va a ser suficiente? ¿O serán necesarios nuevos recortes en el gasto público junto con nuevas subidas en los impuestos a la mayoría de los ciudadanos? Si, como parece, la legislatura se presenta complicada y el país sigue necesitando medidas quirúrgicas, ¿los votantes que se sitúan en el centroizquierda asumirán el discurso, que hace Podemos, de rechazo total, sin matices ni medias tintas, hacia todos los que han gobernado, o estarán dispuestos a escuchar y valorar otros discursos sobre lo que es posible o no hacer en cada circunstancia?

¿Tiene el PSOE algún modelo a copiar en el resto de Europa?

Lo cierto es que, en general, todos los partidos de izquierdas en Europa están teniendo serias dificultades para definir una vía propia. Se ha visto con la crisis del euro, la de los refugiados y el debilitamiento del propio proyecto de construcción europea. En casi todos los frentes, Europa parece estar batiéndose en retirada. Y, ante todo esto, la izquierda se muestra incapaz de ofrecer un enfoque distinto y creíble. Da la impresión de que se conforman con intentar frenar los impulsos xenófobos y nacionalistas que surgen por todas partes.

En realidad, el problema tiene mucho más calado. Entre la globalización de la economía, la liberalización de los movimientos financieros, la progresiva automatización de muchos trabajos y el envejecimiento de la población, las perspectivas para financiar con los presupuestos públicos las prestaciones del Estado de Bienestar (eje de cualquier política socialdemócrata) no son nada optimistas y, como hemos señalado antes, la UE nos lo recuerda constantemente. Pero el problema va más lejos. Por estos y otros motivos los estados y las soberanías nacionales se están debilitando y, aunque se intente compensar con la creación de un superestado europeo, subsiste una duda importante: ¿pueden los partidos y los políticos nacionales influir decisivamente en que, aunque sea a escala europea, podamos enfrentarnos a esos grandes retos con posibilidades de éxito? O, si no es así, ¿tendremos que resignarnos a una democracia “en retirada”?

Visto así, es evidente que el problema no solo lo tiene el PSOE sino que es de todos los partidos y, desde luego, de todos los ciudadanos.

24 comentarios

24 Respuestas a “¿Es una crisis solo del PSOE?”

  1. pasmao dice:

    Buen artículo don Manuel

    Muy acertados sus párrafos finales al comentar que es lo que pasa con la socialdemocracia europea y su crédito cada vez menor..

    Por desgracia la socialdemocracia europea no tiene que ver mucho con el PSOE, porque no tiene uno de los principales problemas que tiene el PSOE, y que ha incubado el PSOE a conciencia, y que afecta/infecta no sólo al PSOE si no a España en general. Y es el problema territorial.

    Mal que nos pese, aunque para algunos sea un tema tabú.

    Nos ha comentado los dos modelos de partido donde o mandan los «notables» o mandan las bases.. no conozco el detalle de cómo es el peso de esas bases en el PSOE..

    ¿deberían de tener el mismo peso relativo las bases de donde el PSOE se estrella electoralmente que donde mal aguanta?

    Si por ejemplo, 30.000 afiliados del PSC/PSOE no consiguen que su partido pese en Cataluña (vistos los resultados electorales) deberían de pesar sólo 3 veces menos que 90.000 de Andalucía donde aún tiene poder.

    Y no digamos ya si comparamos con los de Extremadura o Castilla la Mancha.

    Lo de Madrid es caso aparte porque lo mismo que le han hecho a Sánchez lo hizo el antes.

    Él cómo se han polarizado las bases del PSOE desde hace mas de 10 años para ocultar el debate de la debacle que ha supuesto Zapatero es una pregunta que muchos deberían de hacerse, sobre todo los barones.

    Y el Pacto del Tinell está en el origen de todo eso. No se puede desligar la crisis interna del PSOE de ese soberano error que confunde los sentimientos sociales de muchos con los identitarios de unos cuantos.

    Eso, que es genuinamente local, es en lo primero que se tiene que aclarar el PSOE, y no se si las bases, sobre todo de las zonas de España que menos españoles se sienten tienen mucho que decir al respecto o si deberían fundar su propio o romper directamente con el PSOE y a quien dios se la de que San Pedro se la bendiga.

    Después pueden poderse a pensar que es lo que pasa con la socialdemocracia en Europa, pero sin diluir el problema territorial, que existe desde que González dio el poder que dio al PSC en problemas mas generales.

    Para no afrontar el tema tabú.

    un cordial saludo

  2. EB dice:

    Manuel,

    Francamente me alegro que el PSOE haya acelerado su agonía, algo que no debe sorprendernos porque todas las organizaciones —incluso aquellas que han gozado por mucho tiempo del recurso a la violencia para sobrevivir— en algún momento entran en decadencia y sus líderes fracasan en revertir la situación. Nada nuevo en eso, y como creo que hace tiempo el PSOE es una vulgar alianza de gente ambiciosa del poder para beneficio propio, entonces cuanto más rápido desaparezca, mejor.

    Podríamos entretenernos analizando por qué el PSOE y tantos otros partidos políticos en todo el mundo pronto se vuelven alianzas de gente ambiciosa del poder para beneficio propio. Pero más allá de las causas estructurales de ese cambio en el ciclo de vida de los partidos políticos, hoy las nuevas circunstancias han planteado desafíos muy grandes para políticos tan pequeños, tan preocupados por su bienestar personal. Usted menciona algunas de esas nuevas circunstancias en sus últimos dos párrafos, pero en realidad los cambios han sido y siguen siendo muy fuertes para los políticos, en particular para los titulares de poder (el caso de Zapatero pasará a la historia como ejemplo claro del incapaz, orgulloso de serlo). Para entenderlos habría que analizar en detalle cómo ha ido cambiando la humanidad desde hace tiempo, por lo menos desde 1970. En todo caso, no espere usted mucho de los viejos y los nuevos políticos porque su acceso al poder sigue dependiendo de mantenerse dentro de los partidos viejos o de aliarse con ellos. En el caso de España, no espere ningún cambio, abróchese el cinturón de seguridad y por si acaso tenga el paracaídas listo.

    1. Manuel Bautista dice:

      Estimado EB,

      Yo he tenido la oportunidad de conocer y trabajar con un cierto número de personas del PSOE y, sinceramente le digo que, de muchas de ellas, no diría en absoluto que se trataba de «gente ambiciosa del poder para beneficio propio». Más bien diría lo contrario. Naturalmente, en otros casos sí los calificaría como hace usted. Pero tengo la impresión de que en este tema de la honorabilidad de los políticos, como en tantos otros aspectos, nos hacemos un estereotipo que no corresponde del todo a la realidad.

      En lo que sí estoy de acuerdo con usted es que los partidos políticos, como tantas otras organizaciones, con el paso de los años envejecen, se marchitan y pierden buena parte del impulso que tuvieron (si es que llegaron a tenerlo todos) en su época de esplendor. Por eso es fundamental buscar fórmulas de regeneración de los partidos. Pero no es nada fácil.

      Y esto nos lleva a la reflexión que usted hace y con la que básicamente estoy de acuerdo: hoy los desafíos son muy grandes y los políticos son muy pequeños. Ese es el problema más serio que tenemos. Y lo malo es que no se ha inventado una democracia que funciones sin partidos. Los partidos son las únicas escuelas para crear políticos y, desgraciadamente, solo los forman en el «arte» de ganar votos y nada en el de gobernar y llevar el timón del país en plena tormenta.

      Un saludo,

      1. EB dice:

        Manuel,

        Cuando chico me encantaba Evita porque nos regalaba juguetes con su gran sonrisa. Jamás pensé en ese entonces que pocos años después me caería mal (en sexto grado su La Razón de mi Vida fue lectura obligatoria y mi ciudad cambió su nombre por Eva Perón). El punto es que nunca conocemos bien a los demás por más empeño que le pongamos, y mucho menos a los que se dedican a la política.

        Volviendo al punto central: sí, los partidos son la esencia de la democracia constitucional por más que le moleste a muchos. Como economista le digo que el problema está en las barreras a la entrada a la política y a la participación «fair play» de los nuevos partidos en la competencia entre partidos. No tiene solución porque son los partidos viejos controlan esas barreras (si, otro ejemplo de «quién custodia a los custodios»). Como usted habrá leído más de una vez en ese monumento a la mentira y la hipocresía que es El País, el anuncio de un nuevo partido ya pone mal a los partidos viejos y entonces sus líderes son insultados y tratados como porquerías, salvo claro está que el nuevo partido sea títere o facción de algún viejo partido.

  3. EB dice:

    Parece que ayer los socialistas hablaron mucho entre ellos y se dieron cuenta que sus conflictos de intereses personales son tan profundos que ni siquiera pueden llamar a una reunión formal para decidir qué hacer este mes. Hoy el futuro del PSOE parece tener fecha de vencimiento: 31/10/16.

  4. O,farrill dice:

    La pregunta del autor es pertinente pues no son sólo los partidos políticos los que, desde hace bastantes años están en crisis, sino todo el sistema institucional de las llamadas «democracias». Y es que por mucho que se pronuncie la palabra, los hechos vienen a desmentirla tozudamente. Con la «democracia» ocurre lo mismo que con las religiones: cada uno la interpreta según sus intereses o conveniencias.
    Los partidos políticos surgidos en España no son el fruto de una comunión ideológica o idealista de pensamiento político, sino que la ideología de todo el arco parlamentario que es la socialdemocracia, es también una «innovación» que lo mismo sirve para un roto que para un descosido. De ahí que las formaciones no encuentren «su» propio proyecto y tengan que estar en continuo proceso de «refundación».
    En cuanto a la mayor o menor honestidad ideológica o política, habría mucho que decir. Desde los idealistas que creyeron un día en un proyecto para frustración posterior a la vista de su funcionamiento a los que utilizaron (y utilizan) la política para su interés personal. La «socialdemocracia» da para eso y más. «París bien vale una misa» decía Enrique de Borbón con un pragmatismo sólo superado por muchos de los que cambian de bando a conveniencia.
    Termino con la «ttularidad» del proyecto político que Manuel cuestiona. Es indudable que, en un partido de verdad, surgido desde la comunidad de ideas y desde el debate diario, la misma corresponde a los militantes. Ahora bien, en partidos montados «desde arriba» con financiación externa (como el PSOE) con orientación política y apoyo externos, así como facilidades internas de todo tipo para liquidar el «socialismo» auténtico (como en el resto de Europa), la respuesta es más compleja, ya que los dirigentes reparten entre las bases adictas, pero las bases no pueden elegir a sus dirigentes (por mucho que se intente camuflar esta cuestión) como en el resto de los partidos. Quienes están desde el principio se convierten en socios-propietarios, los demás son empleados a sueldo.

    1. Manuel Bautista dice:

      Quizás el error sea que nos referimos a la democracia como algo que «ha entrado en crisis», o se ha «desvirtuado», presuponiendo que alguna vez funcionó bien.

      Y sería mucho más real partir de la base de que la democracia nunca ha alcanzado un estadio de «madurez». Simplemente, porque ni la ciudadanía, ni los partidos ni las instituciones han llegado a ese estadio. Y, además, nos falta mucho aún para llegar.

      Lo que sucede es que no parece que haya una conciencia generalizada de que estamos en un proceso (largo proceso histórico) de gestación de esa democracia madura, y de que lo que tenemos no es más que un embrión de democracia.

      Silo miráramos desde esta perspectiva la interpretación y valoración de esta situación sería otra.

      Un saludo O,farrill

  5. Loli dice:

    Hace ya algún tiempo que se viene escuchando el concepto de «profundizar en la democracia», quizás, aquí en España, desde el famoso «15 M».

    Desde luego parece que en los discursos políticos, y en la idea generalizada que se tiene a nivel de sociedad civil, todos parecemos adherirnos al matiz más simplificado del término, y también, quizás, el más equivocado.

    Ni su origen, ni sus primeras implementaciones, ni su etimología, ni mucho meno sus posibilidades de funcionamiento, parecen ser objeto de atención y desarrollo en los contenidos políticos actuales de debate, abarcando esta actitud tanto a gobernantes como a gobernados.

    Fuera de la utilización generalista de términos como «democracia representativa o indirecta», «participativa», «democracia directa», «plebiscitaria», «primarias»…..etc., que últimamente, y a raíz de la salida a la luz de crisis como las del PSOE, se escuchan con más frecuencia, a nadie parece interesarle encontrarse, en su discurso, con una sociedad capaz de entender, de comprender de qué se le habla, y de lo que se tiene entre manos.

    De lo que significa, en definitiva, acceder a ese «predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado», desde sus variadas fórmulas, que es uno de los matices más importantes del «sistema democrático» (aunque no el único).

    Por tanto tampoco se atisba, desde esa actitud, la intención de asumir y afrentar la tarea de subsanación de la carencia cultural de formación política en la que parece estamos asentados, en general, esta sociedad en la nos desenvolvemos, y que denominamos «civil».

    Creo que, de alguna manera, tradicionalmente, los partidos llamados de derechas, en principio, han dado más de lado esta tarea didáctica…por distintas razones, bien porque la entenderían como sobrante, o como inútil.

    Entiendo, que también en principio, quizás los más llamados, o los que más se acercarían a posturas propiciatorias de una cultura política más extensa a nivel social, fueron los partidos denominados de «izquierdas», aunque ésto también ha sido de vida efímera, pues, en unos y otros, la diferenciación entre formación que propicia la lucha contra la ignorancia, y el adoctrinamiento, prácticamente nunca ha existido.

    De esta manera se ha venido eludiendo la realidad de que la base de un sistema democrático, su sociedad, «el pueblo soberano», donde reside la responsabilidad del gobierno de esa misma sociedad y su gestión…..está lejos, o al menos así aparenta, de estar preparado para asumirla.

    En la actualidad, y desgraciadamente, todo parece, también en ese aspecto, guiarse por una tabla rasa a la «baja», desde todos los idearios políticos, cada uno tirando hacia el que cree que se acerca más a lo que desea, confundiendo necesidades con reflexiones y el trabajo intelectual que realmente supondría un desarrollo político y social.

    La mayoría de los discursos que se escuchan ahora, desde ese aspecto, se adivinan repetitivos, recurrentes, anclados, cuando no literalmente copiados, de una intelectualidad anterior, que ahora parece encontrarse ausente de la vida política, que parece, además, hacer alarde de una falta de ideas realmente inquietante.

    Ya en otros artículos de este blog, se ha introducido el tema (y muchas veces por Manuel Bautista también) sobre sí se podía habla de una verdadera democracia en una sociedad donde no exista una preocupación previa, tanto por parte de gobernantes, como de ciudadanía, por aumentar su formación al respecto.

    Lejos de ello, actualmente nos encontramos con frases como «el pueblo es sabio», «a la gente no se la puede engañar», «el pueblo no es tonto y sabe lo que quiere», en boca de nuestra élite política.

    Y la verdad, a poco que nos paremos a pensar, aparece la inquietud del interrogante: ¿de verdad se creen lo que están diciendo?,¿de verdad no saben de sobra que no responden a la realidad….a la verdad?.

    Pero es que, además, desde los que formamos ese «sin fundamento halagado pueblo», no parece alzarse voz alguna que advierta que, desde luego ….sabios….pues haberlos, sí, seguramente, pero no es precisamente el perfil que caracteriza a la mayoría de nuestra sociedad, que ni siquiera una cultura más o menos aparente, un nivel cultural aceptable, parece que se haya sido, tampoco, la nota predominante en nuestro desarrollo social (vivimos en un país donde se grava impositivamente más la cultura que la pornografía, y no salimos a la calle a manifestarnos por esta atrocidad).

    Y desde esas premisas, ¿cómo podemos hablar de que somos sabios, sabemos lo que queremos, y somos soberanos?.

    Se nos puede, así muy bien engañar, mentir, seducir….porque también parece que estamos ávidos de escuchar lo que queremos oir….solo eso y nada más.

  6. Luis dice:

    Comentando en el orden de preguntas que se hacen en el artículo, en primer lugar, respecto a quien debe mandar en un partido diría que aquel que sea capaz de generar y articular ideas y estrategias capaces de responder con un relato honesto, esperanzador y hasta de grandeza a las necesidades de la sociedad actual, en un contexto europeo y mundial cada día mas complejo.

    Ya nadie cree en los programas porque solo son palabras sin contenido. A cambio los políticos se lavan las manos respecto a lo que supone la responsabilidad de gobierno y dejan que las gentes, las bases, … decidan, en un ejercicio que no va más allá de un reforzar su ego y estimular sus intereses más particulares. Estas fórmulas ya las hemos visto antes: nacismo, comunismo, …., etc.

    Y es normal que la democracia representativa este bajo sospecha ante las decepciones que nos proporciona y de las que líderes, candidatos y demás corifeos que se acercan a la política, algo se deberían atrever a explicar.

    No sé bien de que se trata pero, desde luego, no creo que se trate de cambiar la política por una tecnocracia de expertos, ni tampoco de buscar el equilibrio entre las opiniones de estos y de las bases. Quizás buscar una fórmula de sabia combinación de ortodoxia, pluralidad e imaginación e inteligencia entre líderes y equipos que soporten y complementen su labor.

    En relación con el espacio entre el discurso centrado casi exclusivamente en lo económico del PP y las irrealidades, vaguedades y cuestionamientos sin respuestas creíbles de Podemos, creo que hay cabida para un universo entero. El problema del PSOE, claro, es como encontrar propuestas que le lleven desde una situación de descrédito a otra de cierta credibilidad. Si estas propuestas realmente las encontrase podría, en función del número de diputados que posee, obtener compromisos políticos y concesiones que le permitiesen poner en valor las bondades de dichas propuestas.

    Por último, en Europa no parece que veamos cosas muy distintas a las de aquí. Ante el papel tradicional de la política de tener que gestionar las normas -cada vez más incongruentes y difíciles de aplicar- que rigen nuestra convivencia, la complejidad y diversidad de los problemas que nos van apareciendo empiezan a cuestionar la labor misma de la política y, a preguntarse, sino debería dirigir más la mirada hacia lo humano, lo individual, que a superar problemas colectivos donde caben tantas mentiras y necedades.

    Sí, todo parece cuestión de ideas, pero … ¿qué es una idea?

  7. RBCJ dice:

    Sin duda España tiene una democracia que le falta maduración para actuar de alguna manera al margen de los políticos. Pero solemos referirnos genéricamente al poder ejecutivo quizás dejando de lado al legislativo y al judicial.En España lamentablemente siguen excesivamente ligados sin la independencia tan citada pero reñida con nuestros partidos.Pero vayamos a partidos y democracias maduras.Si nos fijamos en EEUU observamos el triste espectáculo de sus elecciones presidenciales y a la vez como el Speaker republicano del Congreso se desliga del apoyo a Trump o como Cameron plantea por referéndum un Brexit emocional y nada explicado y , al perder , asume su error y se va. Se constata que un debate con pocos argumentos y con mucha publicidad o una pregunta emocional no ofrece buenos resultados.¿Eso es Democracia?.La Ley electoral , la disciplina del voto ligada a listas cerradas…quizás debiéramos comenzar por ahí para superar esta crisis de partidos. No debemos hablar sólo de la actualidad del Psoe , mañana , casi hoy , es de Podemos y mañana será del PP según el Congreso le vete sus propuestas .
    Sudar para ganar el escaño es una solución , pero cómo plantear una igualdad de oportunidades en esa aventura política.

  8. Manu Oquendo dice:

    Estoy terminando una ponencia sobre el tema Democracia y Poderes Fácticos. Como los dos términos son imprecisos y yo no soy especialista en la materia lo primero que hice fue tratar de definirlos.

    Les resumo: De Democracia se han registrado hasta 650 definiciones y Poderes Fácticos, una vez definidos con algo de precisión, tenemos millares. De muchos de ellos y muy importantes nunca se habla.

    Es decir, no debemos esperar gran precisión en estas cuestiones. Es muy complicado y mirando desde fuera no me parece que sea suficiente para entenderlo. Hay que meterse en harina.

    Tampoco me parece que la Europa Continental sea un buen ejemplo de Democracia. De hecho los países que la forman, salvo Suiza, apenas tienen tradición democrática. Ni cien años llevan. En Francia, cuna de la Revolución, hasta 1944 no votan las mujeres y la actual constitución es fruto de un Golpe de Estado a finales de los años 50. O sea, menos lobos.

    Comparados con los Anglos somos unos recién llegados y eso a pesar de las graves deficiencias del mundo Anglo.

    Si a esto le añadimos el hecho innegable de la naturaleza cuasi colonial de la UE y el silencio mayestático y la discreción con la que evitamos hablar del tema lo que parece es que vivimos una ficción con importantes olvidos freudianos.

    Añadamos que a lo anterior se superpone la evidencia de que los viejos estados son cáscaras de memoria (a veces memoria de lo que nunca fueron) y que lo que realmente nos rige son las directrices del imperio y las normas de la UE administradas por gente que no hemos elegido ni de coña y que son cooptados con las cúpulas supranacionales.

    El Brexit es en muy buena medida la constatación de esta situación por una Ciudadanía que tiene mucha mayor tradición de democracia que el Continente y un tipo de Derecho con raíces muy distintas de lo que aquí Impera. En mi opinión, mundos poco compatibles.

    Cierren el círculo meditando que… No hay Un Demos Europeo. Sin «Demos» una cosa es cierta. No puede haber Demo–Cracia.

    En las décadas de vida de la UE se han desarrollado políticas de todo tipo para que No haya un Demos europeo y que haya cientos y cientos de muy pequeñas naciones fragmentadas y enfrentadas en el territorio de Europa.

    Se ha fomentado deliberadamente –con los Presupuestos Públicos– la Fragmentación y el Enfrentamiento entre Naciones Europeas.

    Discernir es complicado y como son problemas viejos –y acuciantes– nos ayuda leer a quienes nos lo explicaron en detalle.

    Sobre la inevitable dinámica destructiva de los Partidos: Robert Michels. «Los Partidos Políticos» es su obra más conocida. Es del año 1912 y se subtitula: «Un estudio sociológico de las tendencias Oligárquicas de las democracias modernas».

    Lo que dice……….no gusta al poder y en consecuencia el autor y su obra se olvidan.

    Aquí un razonable resumen.
    http://www.academia.edu/11280235/Rese%C3%B1a_de_Los_Partidos_Pol%C3%ADticos_de_Robert_Michels

    El otro gran asunto que hace tiempo sufre de fatiga estructural (en sentido metalúrgico) es el Régimen «Socialdemócrata» europeo. La otra vaca sagrada obligatoria.

    En resumen, problemas graves de los que, salvo para comentar artículos como el de D. Manuel Bautista, no hablamos lo suficiente.

    Muchas gracias

    Un saludo cordial

    1. EB dice:

      Gracias Manu. Luego comentaré sobre política, gobierno y democracia. Ahora me refiero sólo a su corta observación sobre la socialdemocracia. Sí, en Europa parecía vaca sagrada. Por suerte, la socialdemocracia es la única rama del socialismo que queda con algo de vida –la rama principal se pudrió hace mucho y quedó enterrada junto a las víctimas de sus crímenes. Mi impresión es que hoy la socialdemocracia se enfrenta con tres caminos. Uno es Fidel, dedicado a maximizar el control de la población por cualquier medio aprovechando a los idiotas útiles de los otros dos caminos en otros países (sin esta solidaridad socialista, el camino de Fidel es muy corto). Otro es Benito Craxi, dedicado a maximizar el bienestar material de los camaradas por cualquier medio. Y el tercero es Zapatero, dedicado a maximizar el goce del poder por parte de los camaradas pero sin intentar controlar a la población ni saquearla. Por tentadores que parezcan los caminos de Fidel y Benito, se han vuelto muy difíciles en las democracias constitucionales –sí, a pesar de sus muchas deficiencias.

      En España los socialistas se habían conformado con el camino de Zapatero pero la crisis lo volvió casi imposible. Iglesias trató de rescatar el camino de Fidel pero ya no vende porque la juventud es una proporción decreciente de la población –además, a nivel personal gente como Iglesias causan risa. Los socialistas andaluces, siempre tan predispuestos al camino de Benito, no se consuelan con el camino de Zapatero, pero su podredumbre es una carga demasiado pesada. Sólo un milagro permitiría retomar el camino de Zapatero que está pavimentado con la riqueza de los demás (algo que debe agradecerse porque mucho peor era el socialismo pavimentado con la sangre de los demás).

  9. Manu Oquendo dice:

    Algunas reflexiones de tipo constitucional.

    En relación con el entorno legal en el cual operan nuestras democracias, es interesante dedicarle unos instantes. Al hacerlo vemos que constitucionalmente no existe forma de representación Neutral y que, por tanto, unos grupos se sentirán más conformes que otros con dicha falta de neutralidad.

    En nuestra actual Constitución –y en muchas de las Europeas continentales– nos encontramos con lo que en Filosofía Política se denominan Constituciones Telocráticas.

    Es decir, diseñadas desde presupuestos ideológicos de parte, predefinidas, finalistas. En el otro polo se encontrarían las Constituciones Nomocráticas– basadas en una mayor neutralidad ideológica de la norma–. Es decir, sistemas que no prescriben fines ni normativa propia de ideologías partidistas.

    Las constituciones basadas en la tradición «anglo» de Rule of Law se inclinan hacia este tipo de ordenamiento. Las continentales, más «positivistas» tienden a la Telocracia y, últimamente, a su deriva neo-garantista. La compra de votos se lleva a cabo creando derechos al gasto y llevándolos a la constitución si pararse a pensar de dónde saldrá.

    En efecto, dentro de la CE de 1978, la labor legislativa es especialmente difícil, a veces imposible, para quienes no compartan los principios de la Social Democracia o de los Nacionalismos Identitarios, las dos corrientes ideológicas consagradas sin alternativa por los artículos 1 y 2.

    En ambos tipos de Constitución existirán numerosísimos Grupos de Agentes Sociales de todo tipo pero, por el diseño constituyente, a unos les resultará mucho más sencillo que a otros que deben operar en un entorno «hostil».

    En nuestro caso los ecosistemas de la Social-Democracia y de las ideologías Identitarias se desarrollarán con más medios que las ideas Liberales o Conservadoras –y no digamos ya las ideas Cristianas– salvo que estas corrientes de pensamiento se sometan como viene sucediendo.

    Lo que acabamos de apuntar es un fenómeno observable en la generación de Constituciones Europeas nacidas, tras la 2ª Guerra Mundial, sin apenas tradición de libertades civiles. Un rasgo de Europa continental sobre el cual pasamos distraídamente.

    Como apunta EB no creo que queden muchas dudas de que esta gran crisis multifacética que vivimos es resultado de la naturaleza Socialdemócrata de nuestras leyes fundamentales que lleva cuarenta años gobernando sin oposición posible constitucionalmente.

    Al menos es uno de los factores fundamentales y ello no por sus fines que muchos en parte compartimos, sino porque opera sin la posibilidad de corrección constitucional de sus excesos.

    Como resultado de su incapacidad de encontrar límites al gasto y de crear verdadera riqueza nos vemos hoy dependientes de la Generación Permanente de Deuda y sin querer ni poder reconocer que Deuda=Empobrecimiento personal y colectivo.

    Y de un entorno que se empobrece ni puede salir verdadero crecimiento ni se puede redistribuir más de lo que se redistribuía.

    Buenas noches

    1. Manuel Bautista dice:

      Hola Manu,

      Cuando hablamos de «socialdemocracia» entiendo que, básicamente, estamos refiriéndonos a la concepción política que busca extender el papel del Estado como gran protector de la sociedad. Este papel se plasma sobre todo en el llamado «Estado del Bienestar».

      El problema es que al criticar esta concepción y descender a lo concreto, topamos en seguida con que es muy difícil negar el valor y la utilidad de prestaciones como las pensiones, la sanidad o la educación. Nadie quiere renunciar a ello.

      Entonces, ¿Dónde está el problema de tener un Estado fuerte? De entrada no se ve, porque se asocia con mucha protección asistencial. El problema se ve si miramos la otra cara de la moneda: el control (y sometimiento) al que nos acaba imponiendo a los ciudadanos un Estado fuerte y, a su vez, difícilmente controlable por los propios ciudadanos.

      Visto así, el problema tiene mucho más calado porque, ¿Acaso los ciudadanos quieren vivir sin un gran Ente Protector (aunque les controle) que les de seguridad? Antes, cuando el sentimiento religioso impregnaba profundamente a la sociedad, ese papel lo hacía Dios. Después ese papel lo ha asumido el Estado. Pero, parece evidente que la sociedad no ha evolucionado hasta el punto de no querer tener a nadie que le proteja y de estar dispuesta a asumir esa protección por sí misma, individual o colectivamente.

      Desde este punto de vista, es la sociedad, el grueso de los ciudadanos, los que están demandando a gritos que haya un gran Estado protector. La socialdemocracia aporta el discurso ideológico a esa demanda, pero si un día desapareciese otra ideología (al final no tan distinta) vendría a garantizar ese papel del Estado.

      Por otra parte, como el Estado necesita de unas fronteras sólidas para poder ejercer su papel, llegados a este punto asistimos a una cierta convergencia de intereses entre la socialdemocracia (y la izquierda, en general) y los nacionalismos (sean identitarios o no), porque ambos quieren evitar que los movimientos globalizadores diluyan el poder de los Estados-nación.

      Un saludo, Manu

      1. Alicia dice:

        Me meto en jardines en los que sé ni me manejo ni doy la talla de comentarista, pero bueno. Soy de los (pocos o muchos, que no lo sé) de los que estaríamos (o bueno, lo estamos, por si pasa, que no creo) dispuestos a renunciar a la protección del estado a cambio de libertad.
        No sé si es un disparate, pero no lo sería tanto si cada individuo, cada persona, reconociera y asumiese su responsabilidad no sólo para «cuidar» de sí mismo sino de todo a cuanto se reconozca sin miserias ni trampas capaz de abarcar.
        Una sociedad distinta, a fin de cuentas que…
        ¿Un primer paso el próximo 27 quizás?

      2. pasmao dice:

        Buenos días Manuel

        El problema radica en que ese poder «protector» que antes desansaba en «Dios» haya pasado a ser el Estado.

        Con el tema «Dios» uno podía suspirar por una separación entre lo del Cesar y lo de Dios. Erán ámbitos distintos.

        Al identifcarse la protección con el Estado, y mas de esa manera tan sentimental y con esa liturgia tan Hegeliana los límites entre el Cesar y Dios desparecen. El Cesar es Dios y punto pelota.

        De ahí beben los totalitarismos del XIX que aún nos asolan. Comunismo, fascismo, nazismo.. Asociados estos dos últimos y no por casualidad a esa idea del superhombre que deviene del territorio, los Volkgesit de turno, y en el primero de una razón que también produce monstruos (el Gulag).

        El problema de la socialdemocracia es que fue un instrumento muy útil para organizar la resistencia a este lado del muro, pero con el que una vez caido no se supo que hacer.

        Desde finales de los 80 todo ha consistido en jugar a dotar de nuevos contenidos a la social democracia. Contenidos fracasados en los estados nación que se han proyectado hacia arriba, en esa construcción Europea que es una simple huida adelante, como estamos viendo ahora.

        un cordial saludo

  10. O,farrill dice:

    Interesante debate el que a partir del artículo se ha abierto. La distinción entre los tipos de constitución que hace Manu Oquendo es muy ilustrativa y viene a aclarar mucho de lo que conocemos. Es el viejo debate entre el Derecho Natural (no ideológico y por tanto asumido por todos) y el Derecho Positivo (ideológico e impuesto a unos por los otros). Uno suma voluntades, mientras el otro crea enfrentamientos y divide, algo que siempre viene bien al poder.
    Estoy de acuerdo con el comentario de Manuel sobre la necesidad de «protección» que demanda una sociedad incapaz de valerse por sí misma, dejando en el camino jirones de libertad. «Las generaciones que nacen en cárceles de deudores, se pasan la vida comprando el camino hacia la libertad». Esta frase cuya autoría desconozco, nos muestra con crudeza lo que está significando el teórico «estado de bienestar»: una forma de vida a crédito para los que son incapaces de crear riqueza real, que va a encerrar a muchas generaciones en las cárceles de la deuda.
    Ya tenemos antecedentes de ello cuando el regreso de Fernando VII tras la salida de José Bonaparte, produjo aquel grito de ¡Vivan las cadenas…! Volvió el absolutismo y la inquisición…..

  11. Manu Oquendo dice:

    Hola, Manuel.

    No coincido tanto como me gustaría.

    Cuando, en el contexto constitucional, hablamos de socialdemocracia creo que hablamos de mucho más que de seguridad y bienestar.

    Seguridad y bienestar no son en absoluto exclusivos de dicha ideología y los encontramos presentes en el Franquismo y en regímenes Liberales.

    De hecho el régimen actual lleva cuarenta años desmontando derechos sociales del franquismo (empleo, legislación laboral o protección ante el crimen y las drogas, por ejemplo) al tiempo que el Welfare State moderno nace en el seno del Liberalismo de la Inglaterra Victoriana. Historia documentada.

    Lo que caracteriza de modo diferencial a la Socialdemocracia, en mi modesta opinión, es una concepción instrumental del ser humano que debe estar sometido al Estado cuyo papel, –convenientemente para quien lo detenta–, consiste en arrebatar a unos para comprarse votos de otros. Es decir, nada que ver con el verdadero significado de Justicia.

    Esta filosofía termina por degradar y someter a las personas y a toda la sociedad independientemente de cuánto paguemos todos y en qué moneda (El Estado no paga Nada) para fabricar Dependientes de por vida. De la Cuna a la Tumba, como dice el refrán inglés: From the Cradle to the Grave.

    El caso no es banal ni mera retórica porque está pasando a nuestro alrededor.

    Y ojo, no pretendamos tener la solución porque estaríamos engañándonos. Hemos de encontrarla entre todos.

    Este es precisamente el gran tema que debe preocupar a Europa porque el sistema lleva mucho tiempo en rendimientos negativos. Esto se oculta y se busca la solución temporal en dos cosas:

    1. Guerras y expansiones Imperiales.
    2. Deuda sin límite que empobrece a la Inmensa mayoría y arrebata libertad colectiva en el camino haca una sociedad zombi y manejable.

    Al otro lado del charco lo explica desde hace tiempo Elizabeth Warren (por eso no ha ido de VP con Hillary Clinton)
    Aquí: https://www.youtube.com/watch?v=akVL7QY0S8A

    Tenemos para hablar de esto al menos un curso académico.

    Un saludo y gracias por el artículo.

    1. pasmao dice:

      Efectivamente don Manuel, muy interesante su post.

      Perfecta su definición de socialdemocrácia:
      «Lo que caracteriza de modo diferencial a la Socialdemocracia, en mi modesta opinión, es una concepción instrumental del ser humano que debe estar sometido al Estado cuyo papel, –convenientemente para quien lo detenta–, consiste en arrebatar a unos para comprarse votos de otros.»

      Pero lo que complica la ´»cosa» aún mas es cuando tratamos de ver quien es ese «Estado»

      Hasta hace no mucho era el «Estado Nación» clásico.

      Además ese estatus quo de servidumbre pactada, por llamarlo de alguna manera, se conciliaba con que cómo producto de una meritocracia real y de que las «Compañías» renunciaban (obligadas) a no transferir ni tecnología, ni know how, y ni producción fuera del ambíto de los estados nacón clasicos, la OCDE.

      Y la otra parte del pacto era que gracias a que los curritos estaban bien atendidos se podía mantner la carrera en la lucha/guerra fría contra los del otro lado del telón.

      Pero con la caida del muro ese equilibrio saltó por los aires.

      Y para engañarnos aún mas se prescindió del Estado Nación ya inutil y se pasó a estructuras suprancionales en las cuales se diluía el problema de esa socialdemocracia traicionada y muerta de éxito.

      Después vino Maastrich, la UE junto con el € y todos los problemas asociados que ahora coómo se ve está saltando por los aires.

      La deuda sin límite es la financiación de los vicios de una socialdemocrácia para que no reviente en el corto plazo, aun a costa de que cuando lo haga lo haga a lo bestia.

      Y las guerras la manera de situar fuera un problema propio.

      Los populismos actuales en Uropa y USA són sólo la primera parte de una implosión que no se a donde nos va a llevar.

      Porque cuando los populistas vean que el antiguo Estado Nación al que aspiran volver no resolverá los problemas planteados ya hace 30 años no se muy bien que puede pasar.

      Eso mismo ya lo están vendo los británicos en UK al poco de salir de la UE con la devaluación de la libra.

      un cordial saludo

  12. Juan Teruel dice:

    Uno de los asuntos que más interés está suscitando la crisis del PSOE, es el debate sobre la «propiedad» del partido. ¿De quién es, de su secretario general, del comité ejecutivo o del federal, de los barones, de las bases, de los electores, de su historia, de su trayectoria política, de sus ideologías?

    Cierto es que cuando se tiene que cuestionar la identidad de algo, ya de por si el tema huele raro, porque que algo tan elemental no esté aceptablemente claro, suena a una entidad confeccionada a partir de retales con un objetivo único, que es el de conseguir la gobernanza.

    La izquierda clásica, no la revolucionaria, está asentada en principios que emanados del siglo XIX como la igualdad y la estructura de clases (vease la «O»), empieza a no casar con la realidad de este bien avanzado XXI, sin que haya habido más que sucesivas adaptaciones como en su momento fue el abandono del marxismo, por ejemplo. Actualmente lo diferencia de la derecha en poco más que el porcentaje destinado al gasto público, que cada vez más está intervenido por nuestros socios alemanes…, digo europeos, y alguna que otra iniciativa de política social como el aborto libre y gratuito, y la subvención a los colectivos de gays, lesbianas y demás.

    Los ideales relacionados con la libertad y los servicios básicos hace tiempo que fueron asumidos por la derecha y amplias capas sociales incluidas las empresas y el poder económico, dejando a sus tablas de la Ley sin mandamientos, y no han sabido poner en valor cuestiones esenciales a su ideario original como el individuo, el humanismo, el librepensamiento o la educación holística.

    Ahora que la propiedad privada es imposible de prohibir, las gentes reivindican la propiedad colectiva, y lo hacen cada vez en modo asambleario. La rebelión de las bases con su planteamiento de primarias, por ejemplo, no son más que sucedáneos de estos modos, que se apoyan en la falacia de que las mayorías siempre tienen razón… aunque se equivoquen.

    Saludos,

  13. Rosae dice:

    Se escuchan unas cosas más raras por aquí..
    en plena crisis económica que «desaparezca el estado», mercado libre total!!-
    Y qué se haría con los pensionistas por ejemplo? -ya, se han ganado su pensión pero resulta que ésta la «gestiona» el estado o gobierno.
    En España hay un mínimo de 13mill de personas sumidas en precariedad o pobreza!- si no hubiera protección del estado que es bien/ pequeña (a mi entender), qué?- en la calle o en plaza-Sol? –

    Claro el todo gratis no existe pero lo mill de euros en Vivo gastados los pagan los de «siempre» y sin oler ni 1gota..
    Claro, no hay para pensiones pero sí para pagasVitalicias- y pensiones blindadas para los diputados!!
    Se Ha robado a mansalva, la broma de «ingresar miles y miles de euros» a la estafa/banka..
    La ciudadanía cada vez más esquilmada y con menos posibilidades, a no ser que seas un fuera de serie;
    Así en todos los países de la UE: para gloria y beneficio del BCE/ Bruselas etc..
    cuya política exterior son sus guerras y polarización mundial (armamentista- de batallas etc).
    Lo del PSOE no tiene nombre, socialista?-montando Emporios-energeticosETC?-
    Democrático?- cerrando la boca a sus afiliados?-
    Dicen los chismes que en los EEUU van a empezar los «tribunales de guerra»..y, que la «ley marcial» avanza..
    están cancelando «mediosDEprensa» en la tan cacareada UE…
    esta Europa está podrida y, o se toma otro rumbo o claro que no habrá Estado: habrá un paraEstado con sus bandas criminales de toda índole cada cual Imponiendo su «violencia» o «Dictadura»…
    Así Qué, qué hacer?- porque la Caridad con los «desfavorecidos o refugiados» tampoco valdrá…
    O el progreso (bien entendido) es para tod@s o no habrá progreso que valga!!
    Socialista el PSOE?-….Ya!, y yo soy Santa Teresa de Jesús reencarnada-…

  14. Rosae dice:

    Ah! Qué tanto lío con el discurso del Sr Rufián, con la costumbre de la «hipocresía» como modo de relación, decir «verdades» parece «ofende»…

    El PSOE será un partido, español quizás, lo del socialismo ya tal…y lo de «obrero» convertido en «precariado» de sindicatos Ausentes, pues más claro el agua…
    es un Partido que ha traicionado sus «principios» y está gestionado por tecnócratas al servicio de ya «se sabe quién»;

    Todo el poder a las multinacionales, guerras abiertas, miles y miles de seres náufragos, en el mar en sus vidas, crisis galopantes- en el continente: fuerzas de la otan desplegadas en Noruega frontera con Rusia, y con pleno permiso de desplazarse por cualquier país europeo!!!

    Un 135 inviolable/ violado constitucionalmente, y..en el frente más Recortes: esto suena o no?
    Pues….a mí sí que me suena: dictadura?-
    Ya sólo queda ver a los militares paseándose por las ciudades sintiéndose poderosos (del bando que sean) y…
    la canción es la de siempre: quien tiene pasta/ se salva y los demás: lo de siempre, en los libros de historia si «acaso» el planeta «Resiste»!!!
    Puffff….la que están liando…..

    1. O,farrill dice:

      Creo que, en la segunda sesión de investidura, el PSOE ha quedado tocado con carácter definitivo. No se puede apoyar (aunque sea con remilgos) a quien se ha denostado por activa y por pasiva en sede parlamentaria. Creo que lo dijo un parlamentario del Grupo Mixto cuando dijo que el PSOE, desde siempre, hacía lo contrario de lo que predicaba. La enumeración cronológica de contradicciones (desde Suresnes), fue como un jarro de agua fría para quienes votaban abstención «por imperativo» cuando está expresamente prohibido cualquier tipo de mandato imperativo a los diputados (artº 67.2 C.E.). Es algo que la presidenta del Congreso debería haber impedido o, al menos, aclarado. En cuanto a la intervención del parlamentario de ERC hacia el PSOE, no creo que fuera para rasgarse las vestiduras con independencia de estar más o menos de acuerdo con ella. Simplemente se limitó a poner un espejo delante de ellos que fue como el «retrato de Dorian Gray». Por eso reaccionaron como lo hicieron. Un saludo.

  15. Rosae dice:

    Las contradicciones indican contra-sentido/ pérdida de valores/ perdición en definitiva.

    Los de los pantalones de campana y chaqueta de pana, han terminado su campaña; ya no pueden «engañar» a nadie…

    datos sueltos: la compañera de Madina en un recién puesto en telefónica, comentan..
    expediente a los 15 díscolos del PSOE,
    Durao Barroso para sillones en el Goldman Sachs….

    Los mass-media/ intermediando/ en todo lo que ocurre..
    los estados-nación: desapareciendo, los «pueblos» desatendidos o en cruentas guerras….

    no hemos visto bastante y no hemos «aprendido nada»,
    Rusia dispuesta a defenderse totalmente de tantas «agresiones-provocaciones»…

    4años más de lo que hay: y…
    cómo soy apolítica, ni menciono: a muy grandes rasgos, lo que veo no me gusta nada, y aunque nadie hable de ello: en el orden de las oligarquías está in-mente, un plan de eugenesia mundial…
    un Partido, con Solera y grandes personas que lo «integran/ integraban» Reducido a esto Vivido: es una pena…

    hay mily1 caminos y vamos por el peor/ además!! Conocido!!
    Aprenderemos??- qui lo sá??-
    Agur: demasiadas «trituradoras» sonando desafinada mente.

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