La cosmogonía de un psicópata

Se extrae de las últimas investigaciones en relación con la psicopatía como fenómeno de salud mental, que este cuadro clínico cada vez más presente en nuestro entorno, y subiendo, es una anomalía derivada de una construcción de la Psique anticipada en el tiempo al momento adecuado al que debería de realizarse.

Efectivamente, a la luz de las conclusiones de las investigaciones a medio camino entre la neurociencia, los diagnósticos por imagen, la psiquiatría y la psicología, eso que entendemos como “yo”, y que tanto cuesta poder definirlo en pocas palabras, en las personas que finalmente son diagnosticadas como psicópatas, se estructura y establece antes de atravesar esa revolución sináptica en el cerebro que denominamos adolescencia.

“…los psicópatas son personas tremendamente adaptadas al contexto en el que viven.”

Sería como una especie de golpe de estado que realiza el “yo” incipiente en fases de la pubertad o anteriores, que por razones que seguramente tienen que ver con los impulsos de poder y con estados emocionales de alarma, dan contra todo el sistema psíquico con intención de garantizarse ventaja, beneficio propio y control sobre todo mecanismo interno de recursos y redes neuronales.

En esos momentos previos a las metamorfosis dopaminérgicas de la adolescencia, que te van a impulsar a la búsqueda de una identidad más verdadera, solo conoces realidades propias parciales, sesgadas y adaptadas a sistemas del entorno. Por ello los psicópatas son personas tremendamente adaptadas al contexto en el que viven. Cuántas veces hemos oído en casos de psicopatía decir al entorno lo correctos y buenos vecinos que luego han resultado ser abusadores, asesinos y violadores. Se trata de personas hiperadaptadas que nunca dirán en público una palabra más alta que otra, están permanentemente atentos a la buena imagen que ofrecen, y utilizarán los términos más sublimes para camuflar sus fechorías extraídas de la factoría de la enorme potencia de su minúsculo Ego.

“…las luchas entre formas superiores de “yo” y la presencia del Ego, son algunas de las más importantes cuestiones que están en relación con esa construcción.”

Sin haber atravesado eso que se conoce como la “mística de la adolescencia” en la que de forma más o menos explícita o implícitamente, te preguntas sobre ti mismo, el sentido de la vida o la existencia del más allá, solo suele haber interés, conveniencia, imagen o relaciones de complicidad grupal.

Sin los espejos hacia uno mismo que se van instalando a lo largo de las experiencias adolescentes, solo predomina una imagen como referente interno.

La gravedad del asunto no parece derivarse de estos detalles, que podrían ser corregidos en mayor o menor grado por los avatares y experiencias vitales que suceden en el transcurrir de cualquier individuo, si no tenemos en cuenta que en la cuestión de la “construcción del yo” hay derivadas de enorme calado a la hora de conducir tu vida. Los objetivos vitales, las creencias, las prioridades, la jerarquía en los impulsos y su control, el propio juicio ético y moral, el sentido del bien y del mal, las posiciones que ocupas en las relaciones con los demás, el manejo de las dependencias y las luchas entre formas superiores de “yo” y la presencia del Ego, son algunas de las más importantes cuestiones que están en relación con esa construcción.

Por lo tanto, estaríamos hablando de toda una cosmogonía, en el sentido amplio del término, que determina la práctica totalidad de las intenciones y mentalidades con las que un individuo encara la enorme tarea de vivir, así como los juegos internos, luchas y entresijos paradójicos que van a estar presentes de manera dual a lo largo de la vida. Y los psicópatas lo hacen a partir de cosmogonías precarias, incompletas y claramente desviadas de lo que el cerebro de cualquier ser humano estaría preparado para encarar la existencia, pero, sobre todo, y esa es su principal característica, ausentes de sentido crítico hacia ellos y cómo se comportan. Sin los espejos hacia uno mismo que se van instalando a lo largo de las experiencias adolescentes, solo predomina una imagen como referente interno.

Este acriticismo interno y la ausencia del juego dual que el pensamiento nos ofrece tras la aventura adolescente, conforma realidades psíquicas tremendamente dominadas por el Ego de estas personas, en sus más importantes acepciones, como son el egoísmo, el egocentrismo y la egolatría. Lo primero en cuanto a lo material y fenoménico, lo segundo en cuanto a las relaciones y las posiciones del individuo en relación con el entorno, y lo tercero en la manera que tiene de relacionarse consigo mismo.

“El gran problema una vez construida tu conformación interna “cósmica”, es que será el gran y único referente con el cual contemplar la realidad.”

Luego los hay más torpes, que te los encuentras dirigiendo cualquier departamento de cualquier empresa al uso, y otros más hábiles que escalan a puestos de alta responsabilidad colectiva o del Estado. Las empresas, por poner un ejemplo, pero hay otros, y los partidos políticos por poner uno más, están lejos de dotarse del nivel de limpieza y transparencia mínimos para no resultar ser los caldos de cultivo idóneos para que estas limitadas pero peligrosas mentes contaminadoras y tóxicas no florezcan a su amparo y protección.

El gran problema una vez construida tu conformación interna “cósmica”, es que será el gran y único referente con el cual contemplar la realidad, de manera que va a estar presente en todos los actos, conductas, comportamientos y pensamientos que van a dirigir tu vida, desde lo íntimo hasta lo social. Y los efectos que van a producir en su entorno van a depender del grado de “poder” que detenten sobre él.

“El resto, no son sino variaciones sobre la marcha del gran y único objetivo central de los psicópatas egolátricos, la conservación del ansiado poder.”

En la mayoría de los casos no traspasa más allá del ámbito de un escaso microcosmos, aunque puedo decir que los he sufrido en mis propias carnes en más de un proyecto laboral, pero en otros puede estar sacudiendo en los cimientos a toda una sociedad. Es paradójico que en un mundo en el que tan presentes están los sentidos de reciclaje y de cuidado hacia el entorno, en cambio estemos siendo tan altamente contaminados por altos dignatarios que solo velan por el poder por ellos conquistado, intoxicándolo en todo lo que acontece.

El resto, maniobras, alianzas, estrategias, sinergias o cálculos, no son sino variaciones sobre la marcha del gran y único objetivo central de los psicópatas egolátricos, la conservación del ansiado poder utilizando todos los instrumentos a su alcance incluidos matrimonios o aparatos. Por lo tanto, lo que nunca se podría permitir a un político, como es variar de plano y en dirección exactamente contraria a la proclamada en aspectos relevantes y delicados de las políticas a seguir, sin pasar por la criba de unas elecciones, sus directrices en la gobernanza nunca son cambios de opinión, sino una forma diferente de conseguir sus más profundos, arraigados y únicos deseos de lograr lo que persigue, esclavizando con ello a cuanto se viva como oposición, es decir todo. Hay quien los llama “grandes políticos”.

Mientras tanto muchos seguirán pensando lo buena persona y lo gran vecino que es nuestro entrañable, desgarrador y pasional en el amor, psicópata.

4 comentarios

4 Respuestas a “La cosmogonía de un psicópata”

  1. Cristóbal dice:

    No encuentro calificativos para definir su escrito .
    Solo expresar mi admiración.
    Felicidades Don Carlos.

  2. pasmao dice:

    Excelente columna Don Carlos.

    Hay un programa de Terra Ignota llamado «Están entre nosotros: psicópatas integrados, con Dr. Iñaki Piñuel y Zabala», donde el Dr Piñuel es entrevistado largamente al respecto. Pero es tan interesante que se pasa en un pis pas.

    En él hay una pregunta que para mi es fundamental: El psicópata ¿Nace o se hace?

    El Dr Piñuel dice que coexisten los dos casos. Pero que cuando alguien que no lo era se hace psicópata no hay vuelta atrás. Lo será para siempre. Algo hace «click» en esas mentes, para que ello sea irreversible.

    Dejo link

    https://www.youtube.com/watch?v=HywqRJNV4Hk

    También hay una charla TED muy famosa, donde el Dr Jim Tallon, neurocientífico comenta que estudiando las pruebas que se hacían a psicópatas, estudiando sólo el cerebro, sin saber a priori quien era psicópta y quien no, descubrió con gran estupor que él lo era.

    Comentó que era muy posible que existieran unos genes que pudieran llevar a piscopatía, que que dependía mucho de diversos factores ambientales, el que pudieran eclosionar o no. Que los factores epigenéticos eran fundamentales al respecto.

    Dejo también un link, aunque he encontrado varios. Sino busquen en Google, Jim Tallon Neurocientífico, e igual pueden encontrar algo mas completo.

    https://www.youtube.com/watch?v=4A3StXDRZ2U

    Para mi sigue siendo de todos modos un misterio.

    Una de las preguntas al respecto es que utilidad «social» tiene la psicopatía y como es que por no teniendo en la práctica ninguna ventaja adaptativa para la sociedad, siguen dándose. E incluso van a mas.

    No se que opinara usted al respecto,

    Un cordial saludo

  3. Carlos Peiró dice:

    Hola Pasmao,
    Gracias por tus comentarios.

    En relación con tus preguntas, en la primera mi opinión es que el debate sobre si el psicópata nace o se hace, es decir si es consecuencia de factores genéticos o ambientales, creo que son en cierta medida discusiones superadas, pues desde que aparecen los elementos epigenéticos ya no se puede atribuir a una sola causa, y más bien debido a una combinación de factores. Quizás resulte más interesante preguntarse como las mal llamadas sociedades avanzadas, con su enorme caudal de recursos no solo siguen «produciendo» estas patologías, sino que van en aumento.

    En relación con la segunda, que no sé si acabo del todo de entenderlo, el psicópata no tiene «utilidad social» alguna. Se trata de personas que buscan su propio interés en exclusiva, pero que en muchos ambientes sociales su objetivo principal es coincidente con los objetivos de la entidad en la que presta sus servicios, y en esta combinación de intereses se produce una complicidad neta que alimenta los logros que ambas partes desean. En este sentido, los sociópatas no son sino psicópatas que tienen capacidad de influencia colectiva, y que desde los puestos que ocupan «trasmiten» su toxicidad tanto a las personas con las que se relacionan directa o indirectamente, como inundan de suciedad aquellas actividades derivadas de sus quehaceres profesionales.

    Un saludo,

  4. pasmao dice:

    Muchas gracias Carlos por la respuesta.

    Respecto la 2ª y la «utilidad social» del psicópata, la has interpretado correctamente.

    Me refería a que utilidad «evolutiva» podía tener que en las sociedades aparecieran personas con esas características, dado que no sólo son parasitarias sino que además son profundamente destructivas.

    Y cómo es que siendo así; en vez de ir disminuyendo con el tiempo, que un cierto «radar social» supiera ubicarlas para hacerles el vacío e impedir que prosperasen. Pareciera que ha pasado todo lo contrario. Pareciera, además, que se han instalado en nuestras clases dirigentes en una proporción mucho mayor que en el pasado.

    Igual su «función social» es precisamente llevar esas sociedades a su destrucción, aunque sea con un terrible coste humano de terceros que pasaban por allí y que nada tienen/tenían que ver.

    Simplemente me refería a eso. Y me parece que así lo has entendido.

    Hay otra cosa, que se me ha ocurrido mientras escribía lo anterior. Y que aunque es un tanto «paracientífica» no me resisto a exponerla. Y es, atendiendo a la teoría de los campos mórficos (o morfogenéticos), de Rupert Sheldrake, hasta que punto el incremento de personas con estas características podría devenir en la creación de un campo mórfico ad hoc. Un campo mórfico de maldad, un campo mórfico de negatividad; que transcendiera a estas personas.

    Y cómo se podría combatir.

    La verdad es que sería muy preocupante que pudiera llegar a ocurrir.

    Un muy atento saludo, y reitero mi agradecimiento por bajar a la arena y contestar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza Cookies propias para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. El usuario tiene la posibilidad de configurar su navegador pudiendo, si así lo desea, impedir que sean instaladas en su disco duro, aunque deberá tener en cuenta que dicha acción podrá ocasionar dificultades de navegación de la página web. política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies