Progresía y pensamiento

A lo largo de la historia moderna, es una constante como los movimientos políticos denominados de izquierda han bebido de las fuentes del pensamiento de los hombres más lúcidos e interesantes que han dado las cátedras. Cabe dudar de que estos pensadores tuvieran una intención directa de actuar sobre la arena política, sino más bien, luchando contra ella, pues hasta hace medio siglo esta casi siempre ha estado dominada por movimientos del establishment y, por tanto, vinculados a un sistema establecido.

“Pensamiento” y Poder han estado en bandos enfrentados y en corrientes opuestas.”

No es algo exclusivo de la filosofía ya que los científicos han tenido constantemente que desembarazarse de las ideas preconcebidas, los clichés y los prejuicios para avanzar en la búsqueda de la verdad, algo que para los demás era una plataforma cómoda, predecible e inmutable. En ese sentido, “pensamiento” y “poder” han estado en bandos enfrentados y en corrientes opuestas.

Este esquema de la realidad social ha variado sustancialmente en las últimas décadas, en tanto en cuanto muchos de los objetivos de la denominada izquierda, especialmente en lo relativo a los derechos sociales, se han conseguido e instalado en el entramado colectivo a partir de políticas que han ido en esa dirección, de forma se ha ligado cada vez más una con otra. A medida que la presencia del Estado ha ganado peso específico a todos los niveles, diferentes instancias clave para el avance de los colectivos en las dinámicas sociales se han engullido por el mundo político. No tenemos más que mirar lo que sucede en el mundo de la cultura, el arte, el pensamiento, las universidades, la sociedad civil, para ilustrar esta invasión, muchas veces empobrecedora, que nos llega ahora con un nuevo formato asambleario, en el que la verdad se establece por las mayorías simples, en el sentido de simpleza, como lo demuestra en que se basan en proclamas, pasquines, propaganda o eslóganes, antagónicas de raíz con una reflexión más amplia y más completa.

“Pareciera que la progresía … se hubiera quedado huérfana de marcos referenciales idóneos para avanzar como referente de las sociedades que desea liderar”.

Pareciera que la progresía, una vez alcanzados sus últimos objetivos sociales, se hubiera quedado huérfana de marcos referenciales idóneos para avanzar como referente de las sociedades que lidera. El hundimiento del comunismo y la crisis ideológica de la socialdemocracia, como causa y síntoma, deben haber contribuido sin duda a este fenómeno de orfandad en el que parecen haberse quedado.

Simultáneamente, como si de una sincronía del destino nos tocara, aparecen primero los movimientos ecologistas de la mano del rechazo a la energía nuclear, después los movimientos feministas globales, y otros que van cobrando fuerza como los animalistas, pro inmigración y de rescate, en pos de viviendas dignas, etc. No es justo meter a todos en el mismo saco como si se trataran de fines paralelos en pos de un mismo objetivo, pero si es adecuado hacerlo para obtener una visión clara de la dirección que adoptan las ideologías progresistas y los movimientos sociales, sin ánimo de desconsiderarlos a bulto.

Visto así, da la impresión de que la fuerza hacia el progreso social, ya desprovisto de discursos más completos dirigidos a amplios sectores ciudadanos y, lo que es más importante, habiendo logrado lo esencial de los fines propuestos, teme perder el pulso del liderazgo en los cambios sociales y que el constante hundimiento de las ideologías heredadas de luchas y conflictos anteriores les saque del sitio obtenido. Esta orfandad por la pérdida de la lucha de clases, se sustituye por lucha de géneros, luchas de especies, lucha de culturas…

“Esta orfandad por la pérdida de la lucha de clases, se sustituye por lucha de géneros, luchas de especies, lucha de culturas…”

Las virtudes que han dominado en otros tiempos al progresismo en su esencia, se echan ahora flagrantemente en falta en sus planteamientos y en su acción. El sentido de justicia, la igualdad de oportunidades facilitando a los más desfavorecidos, la búsqueda y defensa de la libertad de opinión y expresión, la participación de todos en igualdad, la presencia y el valor de la mujer y lo femenino como una realidad, etc. son todos ideales que parten de una visión clara de la dignidad de la persona desde actitudes de respeto y amor hacia ellos, y chocan de frente con generalizaciones, animadversiones, adoctrinamiento y militancia.

Y, en cambio, lo que cada vez vemos más son, de momento, manifestaciones de intenciones que pretenden apropiarse del pensamiento social para dirigirlo hacia sus objetivos, establecimiento de dogmas que hagan imposible el pensamiento crítico y la dialéctica reflexiva, juegos de poder con los que vencer al otro a partir de su silenciamiento y ninguneo, ideas generales incuestionables con las que adoctrinar a grandes sectores de la población, y etiquetas a mansalva con las que calificar y descalificara los demás como los buenos o los malos.

“La ingeniería social ha metido la quinta y avanza a toda máquina.”

Perdón… ¿Libertad?

Y se dicen, para que se queden en el aire, afirmaciones y sentencias generales de las que se desconoce veracidad alguna o aval que las valorice como “…que los hijos no son de sus padres…”, o “…que la heterosexualidad es una desviación educativa…”. La ingeniería social ha metido la quinta y avanza a toda máquina.

Nos encontramos ante un paso cualitativo importante en el se nos asigna el papel de cobayas alfabetos, a través de la propaganda de los medios de comunicación. Y es que en esta ocasión se legisla directamente hacia la intimidad misma de los individuos y la yugular del pensamiento libre.

2 comentarios

2 Respuestas a “Progresía y pensamiento”

  1. Mark dice:

    Hola,

    No existe una «lucha de especies», sino una simple apropiación de la vida del resto de especies; ya sea para comer, vestir o lo que nos apetezca.

    Y por supuesto el respetar a los animales no tiene nada que ver con el progreso, o al menos con el concepto de progreso que nos indican.

    Dudo que la izquierda quiera apropiarse de la ética, ya que como cualquier ideología centrada en la «humanidad», carece de fundamento, intención y discurso para ni tan siquiera acercarse.

  2. O'farrill dice:

    Importante la denuncia del «post» sobre lo que está ocurriendo y sobre lo que ningún sector académico o intelectual se atreve. Por eso tienen mayor valor estas posiciones personales y críticas a las que nada se puede añadir sino apoyarlas y difundirlas. Un saludo.

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